La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta cede ante las peticiones de los familiares de la joven que perdió la vida en el canal de Álora hace más de dos años. Tras desestimar, hasta en tres ocasiones, la entrada al canal para proceder a realizar las pruebas de fuerza sobre las placas la delegación en Málaga permitió custodiar una de las placas para ser peritadas con orden judicial.

Los familiares de la joven pretenden comprobar la capacidad de resistencia de las placas que vencieron bajo los pies de Mónica Gómez en marzo de 2013.

En el canal se personó el responsable del sistema de explotación del Guadalhorce-limonero, técnicos de la Junta, así como una notaria, que levanto en acta la guarda de la placa.

«Para nosotros supone un pequeño alivio porque tenemos otra prueba más cuando tengamos el juicio, aparte de los peritos, testigos y vecinos que nos están ayudando mucho», indicó Lidia Gómez, hermana de Mónica.

Así, la joven consideró que la administración «está alargando mucho esto cuando todo está de nuestra parte. Ellos tienen la culpa por no haber mantenido el canal». El próximo paso para esta familia será la interposición de una querella criminal contra la administración, mediante la que solicitarán el peritaje de la placa.

La familia de Mónica temía la perdida de las pruebas con las obras del soterramiento del canal, que comenzaron el pasado mes de marzo, y fueron paralizadas para la extracción de la placa.