A los pies del Torrecilla (1.919 metros), una de las cimas de la provincia de Málaga, se encuentra Tolox, forma parte del Parque Natural Sierra de las Nieves, que en breve podrá ser Parque Nacional, sus tierras se incluyen dentro de la Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco y además cuenta con la denominación de Villa Termal. Allí, en un rincón blanco que supera los dos mil habitantes, en estas fechas se celebran sus días grandes. Se celebra San Roque, el vecino más célebre de Tolox. Nació lejos de tierras toloxeñas pero las epidemias de peste lo trajeron para que los oriundos lo aclamaran y ahí se quedó para siempre.

Resulta difícil no encontrar en algún hogar de un tolito una imagen del santo peregrino, no sólo en Tolox, también lejos de estas fronteras. No queda un rincón donde no se pueda ver una reproducción del Patrón. San Roque nació en Montpellier (Francia) en el siglo XIV siendo canonizado por la Iglesia en 1584.

Celebra su fiesta cada 16 de agosto siendo patrón y protector de los contagiados por epidemias y «según las actas capitulares de 1749, San Roque era ya patrón de Tolox en este año y según actas capitulares de 1864, siendo alcalde D. José Valentín García, con fecha 10 de agosto, se prohibieron las armas de fuego durante la procesión, pues era haciendo ruido con ellas como se festejaba en Tolox el día de San Roque».

Desde el pasado jueves 13, Tolox está en fiestas pero el día grande y sin duda más esperado será mañana, 16 de agosto. La población se ha duplicado en estos días y el domingo rozará el triple de sus habitantes. El motivo que principalmente caracteriza a esta singular fiesta que lleva por nombre la Cohetá es la procesión de San Roque, su singularidad radica en la forma de mostrar esa devoción o agradecer los favores recibidos al Santo, lanzando cohetes a su paso.

Tolox no envidia al Levante español y es asiduo al lanzamiento de cohetes por infinidad de motivos, si se amplía la familia se lanzan cohetes, si sale trabajo, también, si se casan se vuelven a lanzar e incluso en los últimos años también con el resultado de competiciones deportivas. Los años de crisis en ocasiones han aumentado el número de cohetes debido a las rogativas al Santo para que intercediera por el vecino de Tolox para encontrarlo. La tradición del lanzamiento de cohetes proviene de esos disparos con armas de fuegos citados anteriormente y más tarde con los que lanzaban los toloxeños que volvían de la temporada de siega en las campiñas sevillanas.

Cohetes

A la entrada de la localidad se instala un puesto que con todas las medidas de seguridad vigentes para la venta de este tipo de artificios pirotécnicos surte a los vecinos de docenas de cohetes desde días anteriores a la fiesta. Según las últimas estimaciones son algo más de 50.000 cohetes los que son lanzados desde el amanecer del día 16 hasta la conclusión de la procesión de San Roque, siendo las horas en las que más cohetes se lanzan las que está el Patrón recorriendo sus calles, destacando sobre todo el itinerario el paso por la plaza Alta, la calle Ancha o plaza de la Constitución (anteriormente conocida como Plaza de los Poyos).

Hace décadas el lanzamiento de cohetes duraba toda la madrugada. A primeras horas del día también se prende la mecha de muchos cohetes a unos kilómetros del casco urbano, en la ermita de San Roque, otra imagen que ya celebró su Romería la semana pasada.

La procesión se inicia tras la Eucaristía que tiene lugar a las 11 horas en la Parroquia de San Miguel Arcángel que se queda pequeña para la ocasión y es acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores de Tolox por las principales calles. Banda que recuerda a las antiguas formaciones militares ya que sus notas forman parte de composiciones castrenses y que se reagrupa cada año para acompañar al Patrón además de acompañar con sus sones los desfiles procesionales de Semana Santa en Tolox.

La venerada imagen de San Roque que es procesionada el 16 de agosto es una talla fechada en 1969 realizada en madera de pino de Flandes, adquirida en el taller del sevillano Francisco Buiza Fernández por 65.000 pesetas de la época. Representa a San Roque vestido de peregrino, con báculo en su mano derecha y acompañado por un perro. Se puede observar la herida de su pierna, de la boca del animal pende una rosquilla, las que como cuenta la historia del santo francés eras las que le acercaba para que se alimentara después de caer contagiado de peste.

Tradiciones

Todo lo que rodea a la Cohetá va unido de tradiciones, como la de los portadores del trono, unas andas de dos varales que realizó en el año 94 el taller de Cristóbal Martos y que reúnen a una treintena de mozos del pueblo que lo portan. Hasta que desapareció el servicio militar obligatorio fueron los reemplazos que volvían los que portaban al Patrón previo permiso de sus jefes de unidad que atendían la solicitud del párroco de Tolox y les autorizaban. En la actualidad, son los vecinos a los que les correspondería hacerlo los que son llamados por el Ayuntamiento mediante una misiva por si están interesados, el resto de plazas las ocupan vecinos que tienen promesas con el Santo Patrón y los nacidos en la localidad que hoy en día y de manera profesional sirven a España tanto en los Ejércitos como en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El trono es exornado con claveles y gladiolos rojos que en su mayoría son donaciones anónimas de devotos.

Tolox cuenta con dos tallas más del Patrón, una que fue la sustituida por la imagen de Buiza y que pasó a una ermita erigida a dos kilómetros del pueblo, donde estuvo hasta mediados de los 90 y que celebra su romería una semana antes de la fiestas patronales, y la más reciente que es la que sustituyo a dicha talla.

En el templo conviven dos, la talla de Buiza solo procesiona en la Cohetá. En los próximos meses se van a iniciar los trámites para la restauración de la obra de Buiza.