­El tercer día de la Real Feria de Agosto de Antequera, jornada festiva en la localidad, era uno de los más esperados por los ciudadanos y visitantes. Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de la ciudad del Torcal organizó el Concurso Nacional de Porra Antequerana, que congregó en la Alameda de Andalucía a cientos de personas interesadas en este ya tradicional evento gastronómico.

Desde muy temprano, una treintena de concursantes comenzó con la preparación de la tradicional porra, cada uno de forma diferente pero característica. Los participantes explicaban la dificultad de hacer la porra de esta manera totalmente manual, se quejaban de que el pan era demasiado blando y destacaban la necesidad de transmitir esta gastronomía típica de la tierra de generación en generación para que siga siendo reconocida a nivel nacional e incluso internacional.

Entre las personas que se lanzaron a concursar se podían escuchar testimonios muy distintos. Unos contaban que preferían elaborar la porra a comerla, otros señalaban que el cariño era el secreto que les hacía cocinar un producto tan rico y algunos indicaban que el mejor premio era compartir esta jornada junto al resto de compañeros.

Llamó especialmente la atención la participación en la actividad de tres hermanos, que cada año se reúnen para asistir a tan esperada ocasión. Los tres coincidían en que el menor era el que mejor sabía elaborar la porra. Confesaban que de pequeños en casa su madre les inculcó el gusto por cocinar este producto local y se sonreían cuando explicaban el proceso de realización del plato típico antequerano.

Las personas que trabajaban en la elaboración de la porra lo hacían siempre ante la atenta mirada del jurado, que decidió que la mejor porra antequerana, ya que cumplía todos los requisitos necesarios para poder considerarla de calidad, fue en esta edición la llevada a cabo por Verónica Rivero, que se mostraba feliz tras recibir el galardón.

Una vez finalizado el evento, los asistentes pudieron degustar este producto típico de la ciudad que ya se está exportando a todos los puntos de la geografía nacional y parte del extranjero.

Paralelamente a este acto, el Consistorio puso en marcha la segunda edición del Concurso de Trajes de Flamenca y Corto, que volvió a contar con una abundante participación. Además, estuvo amenizado por la música de los distintos coros de la localidad antequerana.