­Aún con el calor a las espaldas, la Ciudad de El Torcal ya se impregna de un agradable olor a Navidad. Manos expertas artesanas mezclan delicadamente la manteca y empolvan de harina esos tentadores dulces navideños. Las fábricas de mantecados comienzan una campaña en la que prevén mantener la producción, a excepción de algunas empresas que la aumentarán ligeramente alcanzando en conjunto las 2.868 toneladas.

Un sector pujante que cada año demuestra su capacidad para alcanzar retos tras convertirse en un producto potencialmente exportable en los últimos años.

Industria al alza que factura anualmente unos ocho millones de euros aproximadamente en Antequera y fomenta la contratación de más de 150 personas, mayoritariamente mujeres, que trabajan a marchas forzadas desde el mes de agosto hasta mediados de diciembre.

No obstante, algunas fábricas trabajan durante todo el año. Es el caso de Sancho Melero, que tan sólo hace una parada en el mes de enero. Es de las más tradicionales e internacionales a la vez. Mira con cariño a aquel año 1948 en el que nació una empresa por la que han pasado tres generaciones y que ahora presenta al mundo dos líneas de productos.

Así, brindan la gama tradicional, fabricada con grasa animal ibérica, junto a los productos elaborados con grasa vegetal. Y es que los dulces de Sancho Melero se comercializan en toda España, viajando por lugares insospechados hace años como Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Marruecos, Argelia, Mauritania, Sudáfrica, Guinea Ecuatorial, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Bahréin, Egipto, China y Japón.

Las empresas antequeranas elaboran mantecados, polvorones, roscos o alfajores de todos los sabores, desde canela, limón o cacao, pasando por almendra, aceite de oliva hasta de naranja.

La empresa más longeva de la provincia en lo que a producción de mantecados se refiere cumple 127 años. La Antequerana deja a sus espaldas una crisis económica en la que ha crecido entre un 12 y un 15 por ciento.

De hecho, sus expectativas siguen mejorando y a los acontecimientos se remiten. La producción hace un alto en el camino durante medio año, pero esta campaña tan sólo ha parado dos meses, lo que demuestra mejoras a las que se suma la previsión de aumentar la producción en 20.000 kilos.

Marruecos recibe el delicioso polvorón de piñón, mientras que a Alemania se exporta el mantecado de aceite que también llega a Francia. Sus dulces cruzan el atlántico hasta Nueva York, siendo demandados en Japón, Australia o Italia y en toda España.

Los manjares elaborados por Torcadul también reciben gran aceptación cubriendo la demanda nacional con rosco de vino o anís y alfajores de almendra.

Con 21 años de experiencia , Delicias de Antequera, prevé aumenta su producción unos 50.000 kilos esta campaña. En el sector se presenta como una de las más innovadoras. Esta Navidad trae sorpresas bajo su envoltorio: el mantecado de muesli y arándano y la ampliación de los dulces sin azúcar. Sus productos son saboreados por paladares españoles, holandeses, ingleses o alemanes.

Las manos artesanas de la empresa septuagenaria La Perla muestran la delicadeza del buen trato con el producto produciendo al día entre 800 y 1.000 kilogramos de mantecados hechos en horno de leña y liados a mano.