­Los Dólmenes de Antequera están desde el pasado lunes y hasta hoy en el punto de mira de la comisión evaluadora del Icomos Internacional (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), que analiza y contrasta el expediente del sitio para elaborar un informe final que presentará a la Unesco, que tomará la decisión final sobre la declaración de Patrimonio Mundial.

La encargada de ese trabajo durante estos días ha sido la arqueóloga Margaret Gowen, que se ha mostrado de acuerdo con la excepcionalidad del sitio.

Así lo dijo ayer el edil de Patrimonio Mundial, Juan Rosas, quien indicó que «no lo pone en cuestión, al revés, está quedando encantada».

A pesar de ello, el edil señaló que pone puntadas a algunos aspectos que se resuelven al instante, por lo que Gowen destaca que «se está actuando bien, con una mentalidad muy abierta y muy rápido».

La arqueóloga de Icomos, según subrayó el edil, muestra también su grata sorpresa por el apoyo de Antequera al sitio. «Una de las patas en las que se apoya esta candidatura es claramente el apoyo al sitio. Gowen se quedó sorprendida por las pancartas en las farolas, en los taxis y en los balcones, y por ver que la gente la saluda haciendo el gesto».

Rosas insistió en la importancia de «haber llegado donde estamos» por la exigencia de la Unesco, por lo que resaltó: «Debemos estar preparados para el sí, y para el no».

En esta línea, el concejal de Patrimonio Mundial reconoció que están ante un reto «muy, muy difícil. La Unesco cada vez pone más complicado alcanzar este Patrimonio Mundial. No todas las candidaturas llegan aquí y los antequeranos debemos de ser conscientes de que esto es ya un mérito», matizó.

Asimismo, Rosas puso de relieve que «todavía estamos en esta competición y queda camino hasta el 20 de julio; por ello pedimos el apoyo de todos los ciudadanos».

El edil se refirió a una conversación mantenida con Gowen, en la que ésta explicaba que la Unesco surgió para la protección «y no nació como ambición de que fuera a más». Y es que ya hay unos 1.044 monumentos Patrimonio Mundial. El próximo: los Dólmenes.