­Tras la visita a Antequera hace unas semanas de la comisión evaluadora del Icomos Internacional (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), su representante, Margaret Gowen, sigue elaborando el informe final que presentará a Unesco y a través del cual se debatirá la declaración de Patrimonio Mundial de los Dólmenes. El director del conjunto arqueológico, Bartolomé Ruiz, informa de que la arqueóloga apoya una vía verde que uniría los Dólmenes con la Peña de los Enamorados.

Una vía que será punto de unión de cuatro de los cinco elementos que conforman el Sitio, tan sólo dejando fuera por su lejanía El Torcal. Así, el dolmen de Menga y Viera, el tholos del Romeral y la Peña de los Enamorados quedaran conectados por un sendero peatonal y para bicicletas en el que podría convertirse la vía del tren Sevilla-Granada que además «podría contar con lanzadera electrónica», matiza Ruiz.

Se trata de una propuesta inserta tanto el expediente como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). De hecho, el proyecto ha sido solicitado desde el Consistorio al Ministerio de Fomento.

«Gowen entiende que esa vía verde sería un instrumento fundamental y podría incluirla en el informe», indica Ruiz.

Las comunicaciones entre Margaret Gowen y Bartolomé Ruiz son casi diarias mediante wassap y correo electrónico. Y es que la arqueóloga sigue requiriendo información para la redacción del informe.

Desde el Ayuntamiento de Antequera, el edil de obras, José Ramón Carmona destaca que la vía verde «supondría desde el punto de vista del conjunto dolménico la necesidad de unir la zona del polígono con la zona más poblada de Antequera y la posibilidad de crear un espacio peatonal».

No obstante, el concejal hace hincapié que en las conversaciones mantenidas con Gowen se planteó las necesidades de proteger las perspectivas desde el dolmen de Menga hasta la Peña de los Enamorados.

«Solicitó que se preservaran esos bienes y preguntó cómo se iba a centrar el futuro urbanístico de esa zona», expuso Carmona. Por ello, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Antequera se comprometieron al desarrollo de un Plan Especial en el entorno de visualización del dólmen de Menga.

En la misma línea, Carmona señala la necesidad planteada por la arqueóloga de restar impacto al edificio del Museo del Sitio de los Dólmenes de Antequera modificando el proyecto del mismo.

Y es que esta infraestructura que se visualiza desde Menga dio sus primeros pasos allá por el año 1994, estando aún hoy día sin terminar. La licencia de obras ya esta concedida y cuenta con un presupuesto de 9,2 millones de euros procedente del gobierno andaluz, sin embargo aún se desconoce cuándo comenzarán las obras.

Por otro lado, Ruiz recordó la visita en 1986 del director de Unesco, momento en el que considera «no supimos construir un expediente como se ha hecho en la última década».

Con un camino largo ya recorrido a sus espaldas los Dólmenes deben de esperar a febrero para que se reúna la mesa de Icomos, formada por cinco personas, entre ellas Gowen, quienes decidirán sobre la declaración de Patrimonio Mundial.

En la mesa de Icomos estará presente un representante español, con voz pero sin voto, que podría estar acompañado por el director del conjunto arqueológico para aclarar algunos términos del expediente.

Aún así no será hasta julio de 2016 cuando se conocerá el veredicto final, concretamente durante la Convención del Patrimonio Mundial en Estambul del 10 al 20. Sea cual sea la decisión su monumentalidad y excepcionalidad seguirá siendo un placer para los sentidos y la huella de la prehistoria en nuestras tierras.