El proyecto de la almazara de autor y ecológica diseñada por el prestigioso diseñador francés Philippe Starck, y promovida por la empresa La Almazara La Organic S. L., está en stand by tras la negativa de los partidos de la oposición en Ronda a apoyar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adaptarlo al proyecto.

PSOE, Partido Andalucista, Alianza Por Ronda e IU consideran que el convenio firmado por la empresa y el equipo de gobierno del PP -en minoría- no justifica el interés público del proyecto.

Se trata de una inversión de 18 millones de euros para construir una almazara-museo de 3.000 metros cuadrados, con un diseño único, sobre una superficie de 22 hectáreas, a las afueras de la Ciudad del Tajo, que tendría un impacto económico para la ciudad de 50 millones de euros, según la promotora.

Sin embargo, los partidos de la oposición rondeña no lo ven tan claro y se niegan a aprobar la modificación del PGOU para permitir este tipo de construcción en suelo rural y dar vía libre a un edificio de más de 20 metros de altura, en una zona donde sólo se permiten siete.

Los grupos de la oposición van a hacer valer su mayoría en el pleno e insisten en que debe ser consensuado y conocer cada parte del mismo.

La portavoz de PA, Isabel Barriga, dijo ayer que «si es un proyecto de interés general, tiene que tener un estudio que diga cómo va a repercutir en la sociedad rondeña, pero no está justificado por ninguna parte». La portavoz andalucista añadió que desconocen la inversión y «la propia empresa dice que no está cerrada la cantidad a invertir».

Por su parte, la portavoz socialista, Teresa Valdenebro, afirmó que no rechazan el proyecto, pero «no quedaba plasmado el interés público; y la propia empresa llegó a decir que se crearían 10 puestos de trabajo temporales». Valdenebro, que en su día alabó el proyecto, añadió ayer: «No podemos cambiar nuestro planteamiento urbanístico por algo que no es viable y sin tener datos concretos. No podemos cambiar una norma general partiendo de un problema particular pero, si queda claro el interés público, lo aprobaríamos», dijo.

El portavoz de IU, Álvaro Carreño, se mostró desconfiado en que la empresa modifique el proyecto para abrir un hotel. «No estamos de acuerdo con un convenio a la carta. El convenio dice que la modificación se hace para una construcción de arquitectos de reconocido prestigio, pero si alguna vez hay que darle oportunidad a un rondeño no es válido».

Antonio Marín Lara, portavoz de ApR, desconfía de la solvencia de la empresa. Añadió que el proyecto llegó cuando él era alcalde y «no tenía garantía económica ninguna. No tiene aval de bancos».