­Los vecinos del Valle de Abdalajís vuelven a protagonizar protestas. Hoy van a iniciar un encierro y una huelga de hambre indefinido en el Ayuntamiento para reclamar a Aguas de los Verdiales que conecte la red de agua a una zona rural a 40 familias y seis ganaderías que carecen de este servicio básico.

La protesta dará comienzo a las 10 de la mañana. Los vecinos estarán acompañados por el alcalde del municipio, Víctor Castillo (PP).

El pasado verano frenaron la protesta ante las promesas de los ayuntamientos a los que pertenece Aguas de los Verdiales (Almogía, Villanueva de la Concepción, Antequera y Casabermeja), pero la falta de compromiso les lleva a proseguir. «No hay marcha atrás. Hasta que no salga el agua por los grifos no pararemos», expuso el portavoz, Antonio Bravo.

La lucha de estos vecinos que jamás han contado con agua en sus viviendas viene de largo. La primera protesta arrancó en el año 2009 seguida de otra en 2012, en la que consiguieron la instalación de las tuberías. Así, hace más de un año fueron instalados los contadores, pero después de eso nada se ha vuelto a hacer.

«La conexión del agua son dos o tres horas. No es normal que en el siglo XIX aún no tengamos agua. Durante años, esta empresa, que ahora está en concurso de acreedores, ha puesto muchos contadores nuevos. No entendemos porque nosotros somos menos», indicó Bravo.

El portavoz de los vecinos lamentó que las familias tengan que gastar cerca de 4.000 euros anuales en cubas de agua.

Por su parte, el regidor de Abdalajís apostilló que «no paran de engañarnos y ya estamos hartos. No nos queda otra solución que encerrarnos».

El munícipe indicó que las decisiones de la empresa las toma el administrador concursal, quien insiste en que la conexión se hará esta semana «pero hasta que no lo hagan no nos movemos».