Desde hace décadas las líneas de alta tensión forman parte del paisaje de la periferia de Alhaurín de la Torre, al igual que en otras ciudades. Vecinos de este municipio crearon hace unos dos años la Plataforma de Afectados por las Líneas de Alta Tensión de Alhaurín de la Torre (Palatat) para reivindicar el perjuicio que estas antenas suponen para la salud, alertando de cifras alarmantes de «exposiciones a campos electromagnéticos de 200 nanoteslas en hábitat residenciales que podría tener impacto en la salud de los niños, mujeres embarazadas y anciano, sobre todo. Pasan por encima de un parque infantil», apuntó el portavoz de la plataforma, Daniel Sánchez.

Por ello, la plataforma solicita al Ayuntamiento y a la Junta que «se sienten para buscar una salida y establecer el principio de precaución y que no se sigan construyendo antenas, además que se trace una línea de ruta para ir quitando líneas de alta tensión e ir soterrando».

Asimismo, la plataforma solicita al Ayuntamiento el abono de un estudio por la Universidad de Málaga, que asciende a 1.400 euros «para demostrar el perjuicio que produce a la salud».

Por su parte, el alcalde de Alhaurín, Joaquín Villanova, insistió en que se trata de un miedo «infundado», al mismo tiempo que se comprometió a hacer un estudio con Red Eléctrica Española y equipos homologados «determinando la imparcialidad de ese estudio. Pero ellos quieren un estudio aparte que no podemos pagar», manifestó.