Una treintena de vecinos del Valle de Abdalajís cumplen hoy el tercer día de encierro y huelga de hambre en las dependencias del Ayuntamiento y a la espera de que Aguas de los Verdiales, que está en concurso de acreedores, conecte el agua a una zona rural que carece de la misma y que afecta a 40 familias y 6 ganaderías.

El portavoz de los vecinos afectados, Antonio Bravo, informó ayer a este periódico de que hoy la empresa llevará a cabo «una nueva medición en el pozo del Puntal que abastece a varios municipios. Está todo hecho para la conexión y mira lo que hacen».

«Estamos cansados con esta huelga de hambre. Nos sentimos abandonados porque sabemos que esta empresa hace conexiones en otros pueblos y no entendemos por qué nosotros no tenemos ese derecho», lamentó Bravo.

Una treintena de vecinos se concentran en el salón de plenos del Consistorio y aseguran que permanecerán allí hasta que «salga el agua por nuestros grifos. No nos vamos a hundir».

«Responsabilizamos de esta situación al alcalde de Almogía, al abogado concursal y al delegado de la Junta de Andalucía, ya que están dando un trato de favor a Antequera, Casabermeja y Villanueva de la Concepción, y a nosotros que pagamos los impuestos, no», añadió Bravo.