­Décadas llevan los vecinos de Fuente de Piedra comprando agua embotellada por el olor y sabor desagradable de la que emana de sus grifos, siendo en ocasiones de color amarillento. Denuncian la mala calidad de un agua «dura», con mucha cal y gran cantidad de minerales. No la utilizan para cocinar ni beber, y es la enemiga número uno de los electrodomésticos que en muchas viviendas tiene que renovarse con frecuencia, incluso las tuberías de algunas casas.

Es el caso de Carmen Arjona, vecina de Fuente de Piedra, que actualmente está de obras en su vivienda por la sustitución de tuberías afectadas por «la suciedad del agua». «Desde que nos dio gastroenteritis a toda la familia no bebemos ni un sorbo de agua del grifo, que encima no tiene presión», comenta Carmen.

Esta circunstancia perjudica a negocios como el Bar Stop de Fuente de Piedra, que regenta Daniel Muñoz, que se ha decantado por el agua mineral tras recibir cientos de quejas de los clientes por el mal sabor del café. Asimismo, en los últimos años hasta en dos ocasiones ha tenido que cambiar la cafetera.

«Sanidad siempre nos dice que el agua tiene demasiada cal, además cuando hay averías el agua sale marrón», indica Muñoz.

Antonia González también ha sido víctima de las calamidades de este agua que ha destrozado su lavavajillas y calentador. «El agua esta malísima, siempre se quedan restos de arena en la ducha cuando te bañas y cuando sales de la ducha la piel se queda tiesa y blanca. Los vasos y platos también salen a veces sucios del lavavajillas», subraya.

Por su parte, Juan Beltrán y Judit Chatman tomaron la decisión de instalar en su vivienda una máquina de ósmosis «porque el agua no se puede beber». De hecho, en la última prueba «salió más suciedad que nunca. Cambiamos los filtros cada dos por tres».

A Rosario Asensio lo que más le molesta son las pequeñas cantidades de tierra que deja el agua en la ducha y en el fregadero de la cocina.

Los vecinos se muestran asqueados por esta situación. Sin embargo, análisis realizados por varios laboratorios señalan que el agua es potable. No obstante, el Laboratorio Antakira SL pone de relieve los altos índices de conductividad, que deben estar como máximo en 2.500 microSiemens frente a los 3.080 en los que se sitúa, según los límites recomendados por el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.

«El agua es mala para todos. Tiene metales pesados que hacen que tenga la conductividad muy elevada», aclara el portavoz de IU, Francisco Ríos.

Por su parte, el alcalde de Fuente de Piedra, Francisco Hidalgo, reconoce que «el agua es mala calidad aunque no es nociva para la salud».

Por ello, asegura que realizarán a principio del próximo año un sondeo para la construcción de un tercer pozo con el fin no sólo de mejorar la calidad del agua sino también garantizar el suministro en la localidad, que en los últimos meses ha dejado a uno de los dos pozos, con los que se abastecen, sin agua.

Hidalgo explica que el tercer pozo se situará a unos 100 metros de los existentes y tendrá mayor profundidad. El sondeo, que se licitará según prevé el regidor a principios de año, constará de una inversión de 60.000 euros procedentes de fondos de Diputación.

Los vecinos esperan que estas obras sean suficientes para mejorar su calidad de vida.

Juan Beltrán

Vecino

"Cuando te duchas no sientes que te has lavado, se nota que el agua tiene suciedad. No se puede beber. De vez en cuando viene amarilla".

Antonia González Vecina

"El agua esta malísima, los platos y vasos no se quedan limpios, y cuando sales de la ducha la piel se queda tiesa y blanca".

Carmen ArjonaVecina

"Desde que nos dio gastroenteritis a toda la familia no bebemos ni un sorbo de agua del grifo".

Rosario AsensioVecina

"Cuando te duchas ves como se quedan granos de arena en la bañera, pero también en el fregadero".