Solar Decathlon es la competición de arquitectura sostenible con mayor prestigio a nivel internacional, en la que participan escuelas técnicas y universidades en colaboración con instituciones privadas. Los equipos participantes deben diseñar, construir y poner en funcionamiento un prototipo de vivienda con el máximo nivel de autosuficiencia, coste mínimo y que funcione exclusivamente mediante energía solar. Durante el mes de diciembre de 2015 se ha llevado a cabo por primera vez este certamen en América Latina, concretamente en la ciudad de Cali (Colombia).

Uno de los equipos seleccionados para participar en este evento fue el formado por miembros pertenecientes a diversas áreas de conocimiento de la Universidad de Sevilla y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Cali. De ahí que surgiera el nombre de HísCali para el equipo, que se presentaba a la competición con el «Proyecto Aura: Vivienda Social para clima tropical» y que finalmente se alzaría con el tercer puesto en la clasificación general.

Una de las personas que formó parte del éxito fue Cristina de Talavera, una joven de 25 años natural de Antequera. Cristina es arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla y se embarcó en este proyecto como responsable del apartado de diseño urbano sostenible.

Esta joven antequerana, junto a su equipo formado por distintos arquitectos, ingenieros, profesores, asesores y colaboradores, ha ido desarrollando durante año y medio un proyecto que proponía una vivienda basada en la perfectibilidad, la temporalidad y la progresividad, presentando un diseño que admite una ocupación progresiva en el tiempo, con la opción de ser mejorada a medida que aumente la escala social de una familia. Es decir, los residentes pueden autoconstruir esta casa e ir agrandándola según el volumen familiar, utilizando paneles prefabricados. Asimismo, la energía de esta vivienda procede de paneles fotovoltaicos situados en la cubierta.

El prototipo de vivienda también posee ciertos elementos reconfigurables que permiten diversidad en el uso del espacio. Una estancia multifuncional tiene la capacidad de compartimentarse o abrirse completamente volcándose al salón. Se podrá obtener una relación completa entre salón, terraza exterior y espacio multifuncional, permitiendo altos índices de ventilación cruzada en toda la vivienda. Además, podrá cerrarse para configurarse como otro espacio de estancia-dormitorio o trabajo.

Tras el éxito, Cristina de Talavera incide en que en ningún momento perdieron la ilusión en este proyecto. «Tras meses de duro trabajo para construir nuestra vivienda, pasando por dificultades climáticas, cansancio, agotamiento físico y psicológico, separados a miles de kilómetros de nuestra familia, buscando ser lo más eficientes y buscando sobre todo ser lo más sociales posibles utilizando materiales de la zona, lo conseguimos», manifiesta.

De igual forma, la antequerana pone en valor la preparación de los jóvenes andaluces para competir con cualquiera y humildemente reconoce: «No nos esperábamos acabar en tan buena posición en la competición más importante a nivel internacional, es un sueño hecho realidad».

Ahora, Cristina de Talavera se centra en buscar un nuevo proyecto para seguir avanzando profesionalmente, pero siempre con la sostenibilidad como bandera.