­La Diputación de Málaga dejará de hacerse cargo desde el próximo mes de abril de la gestión del Caminito del Rey, que pasará a una empresa privada. Las entidades interesadas deben acogerse a un pliego de condiciones entre las que se encuentran el pago de un canon mínimo de 75.000 euros al año al ente provincial y que el precio de las entradas no supere en ningún caso los 10 euros.

Este último aspecto ya ha levantado las primeras reclamaciones y críticas.

Un vecino de Mijas, Emilio Calvo, ha abierto una petición a nivel particular en la plataforma change.org en la que solicita que los malagueños paguen un máximo de tres euros por acceder al Caminito del Rey. La solicitud ya cuenta con más de 7.000 firmas y está dirigida expresamente al presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo.

«Creo que no es procedente que los malagueños paguemos la visita a un entorno natural rehabilitado exclusivamente con dinero público, procedente de los impuestos de todos y cada uno de los habitantes de la provincia de Málaga y cuya aportación total asciende a los 5 millones de euros», recoge la petición.

Calvo, que ya ha visitado el Caminito, se mostró contrario a la privatización de este servicio, aunque no de manera radical. «Entiendo que el servicio no sea gratis, por eso he hecho una petición realista, aunque no me parece bien que se cobre lo mismo a los malagueños», indicó.

Por su parte, la diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, señaló que el precio final de la entrada dependerá de la empresa adjudicataria y se mostró en contra de la petición realizada por Emilio Calvo. «El mantenimiento del Caminito hay que pagarlo y en base a eso se establece el precio, el cual creo que será muy competitivo», resaltó.

Bravo también incidió en que podría ser «inconstitucional» establecer condiciones más favorables para los malagueños respecto a los demás ciudadanos que vengan de fuera.