Antequera sigue "apostando por la accesibilidad", como ha explicado la edil María Dolores Gómez en la presentación de las nuevas indicaciones en braille que dentro de poco presentarán todos los pictogramas identificativos de Antequera.

Serán 40 los edificios municipales que cuenten con un pictograma que los identifique. Algunos llevan ya colocados, según Gómez, en torno a un año, mientras que los demás se colocarán en breve. Como se ve en la imagen, el texto en braille se coloca sobre las placas ya existentes gracias a unas láminas transparentes adhesivas quedando el punto de interés señalizado de ambas formas.

ONCE tiene un objetivo claro, y así lo ha dejado claro su director en Antequera, Antonio David Aguilera: ONCE trabaja no solo para lograr "la accesibilidad", sino también para "normalizarle la vida a los invidentes, [...] buscando que formen parte de la sociedad de la manera más normalizada posible".

Bajo esta idea, ONCE actúa en Antequera aportando a la sociedad 80 puestos de empleo y dando asistencia a 190 afiliados. Destacando Aguilera que en esta ciudad son pioneros gracias a su Aula de Atención Temprana, donde atienden a niños invidentes de entre 0-3 años. En ésta trabajan con los pequeños, pero también con los padres, que como ha apuntado Aguilera llegan en una "situación de desorientación".

El claro objetivo de ONCE es lograr "la autonomía" del invidente, ha señalado Manolo Rivero, técnico de rehabilitación visual. Su labor se centra en las actividades de formación para vivir de forma independiente y la movilidad en el entorno. A día de hoy se encuentran trabajando en la creación del plano histórico de Antequera en relieve, la colocación de más semáforos sonoros y en la realización de actividades puntuales de movilidad por espacios difíciles.

Por su parte, el edil José Luque ha destacado que la ONCE cuenta con la "colaboración plena" del Ayuntamiento, porque como ha señalado "hay muchas cosas por hacer". Y dentro de esas acciones, Luque y Gómez han hablado sobre la posibilidad de que Hoteles y Restaurantes envíen sus cartas a la ONCE para que puedan ser traducidas al braille facilitándole acciones tan cotidianas como éstas a los invidentes.