No hubo sorpresas y la socialista Teresa Valdenebro se convirtió ayer en nueva alcaldesa de Ronda. Prosperó así la tercera moción de censura en la provincia desde los comicios de mayo de 2015. En esta ocasión, el PSOE se ha aliado con el PA e IU para poner fin a cerca de cinco años de gobierno de María de la Paz Fernández (PP). Bien es cierto que el equipo actual había permanecido en minoría desde el inicio del actual mandato, pese a sus esfuerzos para intentar conseguir alianzas.

El salón de plenos de la capital de la Serranía volvió a mostrar su mejor aspecto en cuanto a asistencia de público. Los 11 votos a favor de las fuerzas reseñadas se impusieron a los siete en contra del PP, porque los tres integrantes de Alianza por Ronda optaron por su abstención. Destacó la presencia de dirigentes del resto de la comarca rondeña.

Tampoco faltaron responsables provinciales como el portavoz socialista en la Diputación y secretario de Política Institucional del PSOE, Francisco Conejo; el secretario de organización del PSOE de Málaga, Cristóbal Fernández; o el vicesecretario de Organización del PP, José Ramón Carmona.

Se repitieron estampas ya vividas en anteriores sesiones, dentro de la provincia. La llegada de María de la Paz Fernández, poco antes de las doce del mediodía, estuvo acompañada de las proclamas de muchos simpatizantes y ciudadanos que gritaban: «Alcaldesa, alcaldesa». Fue la forma más explícita de mostrar su disconformidad con el relevo en la alcaldía. Entre las personas que la arropaban en los minutos previos a la sesión, destacó el regidor de Antequera, Manuel Barón (PP).

Teresa Valdenebro no tardó en tomar la palabra al inicio del turno de intervenciones. «La parálisis en la gestión» y la falta de fortaleza del PP, al frente del Ayuntamiento, fueron argumentos principales para plantear el cambio de gobierno. Ahí hubo algunos minutos de tensión entre partidarios y detractores de la moción de censura, siempre en las filas del público. Valdenebro insistió en que a partir de ahora se abre en Ronda una etapa de estabilidad y de trabajo, con asuntos como el empleo y el bienestar social como ejes de su estrategia para el futuro. «Seré la alcaldesa de todos los rondeños», matizó.

«Tienen al pueblo en contra». La líder de los socialistas rondeños agregó que se esforzará por recuperar a Ronda como motor económico de su comarca. E incidió en que los ciudadanos reclaman en estos tiempos un diálogo que no ha existido con el PP como único integrante del equipo de gobierno, pese a que no tenía la mayoría.

Fernández no tardó en replicar a la nueva alcaldesa. Rechazó de pleno cada uno de sus argumentos, mediante la exposición de sus proyectos. Repasó cada uno de ellos y su camino a lo largo de los últimos nueve meses. «El argumento de la parálisis se cae por su propio peso», dijo entre aplausos.

Pero el portavoz de IU, Álvaro Carreño, también cargó las tintas contra la ya exregidora. Manifestó que la «prepotencia y falta de diálogo con la oposición» habían forzado la moción de censura. En este sentido expresó que se abre un nuevo tiempo, con la necesidad de desbloquear la apertura del nuevo hospital o la revisión del PGOU como «asuntos urgentes».

La ahora portavoz del PP endureció su discurso y planteó la necesidad de que se cambie la legislación «para evitar que este tipo de momentos políticos se produzcan», pues considera que ante la opinión pública «contribuyen a deteriorar la imagen que los ciudadanos tienen de la política», matizó.

La portavoz del PA, Isabel Barriga -con la que Fernández mantuvo contactos tras las pasadas elecciones para reeditar el pacto de gobierno- acusó al PP de haber intentado «romper la unidad de su grupo tratando de captar a dos de sus integrantes para que la moción de censura no fuese posible».

En este punto, la máxima responsable de la agrupación local andalucista agradeció «la ética y lealtad de sus dos compañeros». De sus palabras se pudo ver que hasta el último momento existió la posibilidad de que la moción de censura no prosperara.

Fernández volvía a insistir en que los firmantes de dicha moción «tienen al pueblo en contra», porque se trata de un «quítate tú, que me pongo yo». Asimismo, quiso aclarar que al nuevo tripartito de gobierno le espera un periodo complicado, en cuanto a que el Partido Popular «ejercerá una oposición dura». Pero quiso matizar dicha afirmación, al expresar que esta formación tenderá la mano al gobierno en los asuntos importantes para Ronda.