­Tras casi un mes cerrado, el Caminito del Rey de Málaga reabrió este viernes con un lleno absoluto, lo que supuso que a lo largo de la jornada de ayer pasaran por este sendero unas 1.100 personas, según informaron desde la nueva empresa encargada de su gestión.

Miembros de la Guardia Real fueron los encargados de inaugurar este pasado jueves esta nueva etapa del Caminito del Rey, haciendo para ello el recorrido que une los municipios de Álora y Ardales, explicaron a Europa Press las fuentes citadas.

Después del concurso llevado a cabo, la nueva adjudicataria de la gestión de este espacio es la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Hermanos Campano y Bobastro 2000, que asumirá durante cuatro años, además del portal de reservas y venta, la conservación, el mantenimiento, la seguridad y la vigilancia del enclave.

En esta nueva etapa la entrada ya no es gratuita, sino que se ha establecido un precio máximo de 8,2645 euros, importe al que hay que sumar el IVA vigente en cada momento. Actualmente, se aplica el 21 por ciento, por lo que el precio final es de diez euros.

Para la venta de entradas, se ha elegido un modelo similar al existente en la Alhambra de Granada. Así, se dedica un 37 por ciento para la reserva y venta anticipada destinada exclusivamente al turismo organizado a través de agencias, y otro 37 por ciento para la dirigida exclusivamente a turismo individual, a través de los establecimientos autorizados de la zona.

Un 16 por ciento es para venta gestionada para visitas de carácter docente, científico y cultural, y actividades protocolarias y de fomento de la actividad turística en Málaga, y un diez por ciento para la directa, exclusivamente para particulares, a través de la plataforma telemática.

Para preservar este paraje natural, el tope de visitantes al año es de 300.000 personas, con un máximo de 1.100 al día. En principio, el recinto permanecerá abierto de martes a domingo, excepto los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero, y salvo que las condiciones meteorológicas impidan la visita.

Este sendero, rehabilitado por la Diputación Provincial tras décadas de abandono, cerró su primer año de reapertura con más de 300.000 visitantes y un impacto económico de más de 40 millones de euros. Para el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, el mayor logro de «este sitio único en el mundo» es haber conseguido crear una marca internacional al nivel de la de la Costa del Sol o de Marbella.