Dos operaciones del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) han permitido intervenir cinco caparazones de tortuga carey, está catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como en peligro crítico de extinción, y un abrigo de piel de ocelote. En la primera actuación los agentes frustraron la venta de cinco caparazones de tortugas naturalizadas y convertidas en lámparas que iban a ser vendidas por un precio de 1.000 euros en Mijas. En la segunda actuación llevada a cabo en Archidona, los agentes frustraron la venta de un abrigo de piel de ocelote, un felino propio de América, que pretendían vender por 500 euros.

Según ha informado la Guardia Civil, en ambos casos los animales se encuentran incluidos en el Convenio Sobre Comercio Internacional de Especies Protegidas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), cuyo fin es velar para que el comercio internacionales de especímenes no constituya una amenaza para la supervivencia de las especies y especialmente en su Apéndice I, es decir, las especies sobre las que recaen un mayor grado de peligro. Los agentes han levantado las preceptivas actas de denuncia por la comisión de infracciones en materia de contrabando y han intervenido los especímenes, los cuales han sido entregados en dependencias de Aduanas e Impuestos Especiales de Málaga.