Buscando salir de la crisis humanitaria en la que se encuentran sus países y huyendo de los conflictos bélicos que ponen cada día más en peligro sus vidas, los refugiados encuentran en los países europeos un lugar para descansar, al menos por un tiempo, de una rutina que les ahoga progresivamente.

Antequera recibió ayer a los primeros refugiados procedentes de Siria y Palestina que, con una sonrisa en la cara, no dudaron en saludar y agradecer el trato recibido al alcalde de la ciudad del Torcal, Manuel Barón, y a la teniente de alcalde delegada de Igualdad, Equidad, Cooperación Ciudadana y Accesibilidad, María Dolores Gómez.

En la localidad, estas familias se alojarán en el Centro de Acogida habilitado para tal fin en el convento de Santa Eufemia. La infraestructura es hoy día una realidad gracias a la disposición de la Orden Mínima de San Francisco de Paula, la intermediación del Obispado de Málaga y la colaboración del Ayuntamiento de Antequera, al llevar a cabo la inversión en las tareas necesarias para la adecuación de dicho centro para su nuevo uso, que a su vez ha sido equipado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) a través de los fondos extraordinarios dispuestos por el Gobierno de España.

En concreto, ya se encuentran en Antequera con una gran vitalidad cuatro familias y 14 personas, la mayoría de ellas procedentes de Siria. A su llegada, junto con el coordinador en Andalucía oriental de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Francisco Cansino, el regidor antequerano les deseó una grata estancia en la ciudad, al tiempo que mostró la hospitalidad de toda la localidad para con estas personas que han sufrido de primera mano el conflicto bélico de Siria. Cuatro son adultos (tres mujeres y un hombre), mientras que el resto son menores de edad.

Los refugiados podrán estar en la ciudad del Torcal durante seis meses, con la posibilidad de ampliar esa franja temporal otros tres. Asimismo, tienen total libertad para moverse por la localidad, por la provincia, por la región, por el país e incluso por el resto de países que forman parte de la Unión Europea.

«Se trata de uno de los momentos más emotivos, así como satisfactorios que un alcalde puede llegar a sentir, puesto que hemos hecho realidad que Antequera sea también capital de la ayuda humanitaria y la cooperación social a nivel internacional en una de las situaciones más problemáticas de la historia de la humanidad en los últimos años», recalcó Barón.

El regidor también quiso destacar que Antequera «es la primera ciudad de Andalucía que recibe con total cordialidad y con toda la hospitalidad a estas personas que van a encontrar en la localidad la amistad y comprensión que necesitan».