Una fiebre alta, labios y lengua rojos, conjuntivitis en los ojos, inflamación de un solo ganglio en el cuello, dolor de barriga y pérdida del apetito. Estos son algunos de los síntomas que presentaba el pequeño de 4 años Hugo, natural de Antequera, cuando le diagnosticaron en octubre de 2015 síndrome de Kawasaki, una enfermedad rara de origen aún desconocido que se manifiesta a través de una vasculitis, principalmente en menores de 5 años.

Su madre, Milagros Enríquez, explica que en principio los médicos simplemente determinaron una afección en la garganta, ya que presentaba una visible hinchazón en el cuello. Sin embargo, al no remitir la fiebre, al sexto día del inicio de los síntomas, los profesionales acertaron a dictaminar que se trataba de la mencionada enfermedad poco común.

«Lo peor de esta enfermedad es que si no se trata a tiempo puede generar problemas cardíacos no congénitos. Al no saber de dónde viene no existe una prueba diagnóstica específica para hallarla. Lo importante es actuar muy rápido, a partir del quinto día de los síntomas y antes del décimo», explica Milagros.

Al confirmarse que Hugo padecía el síndrome de Kawasaki, los médicos iniciaron el tratamiento para tal caso, dotado con inmunoglobulina intravenosa y aspirinas, el cual tuvo su efecto en su segunda aplicación. Sin embargo, la madre de Hugo señala que la situación no fue fácil: «Cuando te diagnostican este síndrome crees que eres la única. Es muy duro y te entra miedo en el cuerpo. Te quieres morir».

Felizmente, tras 6 semanas de tratamiento, Hugo consiguió superar de manera satisfactoria la enfermedad y ahora lleva una vida normal. «Salta y juega», reconoce alegre Milagros, que agradece de manera efusiva la labor del Hospital Comarcal de Antequera, especialmente a los profesionales de Pediatría Juan Carlos Ramos y Juan Trigo.

Sin embargo, otros niños no corren la misma suerte, ya que pueden generarse algunos problemas cardíacos. Para dar a conocer más la enfermedad, Marianela Pintos, otra madre afectada, ha puesto en marcha el blog «Mi hijo y la enfermedad de Kawasaki», en el que se dan a conocer los distintos casos y comparten las dudas. «Nos damos mucho apoyo y soporte emocional; también tenemos un grupo de Whatsapp en el que hablamos diariamente», expresa Milagros.

Asimismo, ya está en marcha en Mallorca la creación de una asociación nacional de afectados de la enfermedad de Kawasaki llamada Asenkawa, que pretende recaudar fondos para nuevos estudios y, sobre todo, «concienciar a la sociedad de la existencia de la enfermedad y conseguir que ésta tenga un mayor control».

En este sentido, Milagros asegura que, tras un año de revisiones, su hijo recibirá el alta el próximo octubre, no teniendo que realizar más controles en adelante, aunque esto no siempre es igual. Por ello, desde la asociación lucharán para establecer una única guía de seguimiento para los niños.

En este sentido, la madre de Hugo piensa ya en crear una delegación de la asociación a nivel andaluz, para concienciar también a los médicos de la importancia de realizar un seguimiento adecuado, que permita dotar a los más pequeños de un vida completa de bienestar.

Hugo ahora es feliz y su familia puede disfrutar de él en plenitud. Su sonrisa es el mayor regalo. Pero su madre, Milagros, seguirá en la lucha para que otros afectados cuenten en el futuro con la misma suerte.