La tranquilidad que caracterizaba a los casi 2.000 británicos que viven en la localidad de Mollina se ha visto alterada en las últimas semanas ante la posibilidad de que se produzca el Brexit en el Reino Unido, es decir, que el país deje de formar parte de la UE. Mañana se celebra un referéndum en el que los votantes que residen en el interior de la provincia tienen clara su elección: no quieren abandonar la unión política y económica de los 28 países de la UE.

Karen Smith es la representante de la población británica en el Ayuntamiento de Mollina. Aunque no puede votar por llevar más de 15 años residiendo en España, se muestra preocupada por su familia que aún permanece en Inglaterra. «Si salimos de la Unión Europea tendremos problemas en el comercio, no nos ayudarán tan fácilmente el resto de países», explica Smith.

Así, la ciudadana inglesa resalta que muchos de los habitantes británicos de la localidad de la comarca de Antequera se han puesto en contacto con ella mostrando su preocupación. «Tienen muchas dudas en este sentido, sobre todo en materia sanitaria», considera Karen Smith, que no ve «ningún beneficio» en la salida del Reino Unido de la UE.

Otros extranjeros residentes en Mollina sí han podido votar. Es el caso de Margaret Stovenson, natural de Gales y llegada a España hace unos 13 años. Ella ha votado en contra del Brexit, es decir, prefiere que Reino Unido siga integrado en la Unión Europea. «Prefiero las cosas conocidas a las que aún tenemos que conocer», señala Stovenson, que asegura que muchos de los británicos optan por la opción contraria por no ser afines a las ideas del primer ministro y líder del Partido Conservador, David Cameron.

«El Brexit está llegando a romper familias cuyos miembros tienen pensamientos distintos», indica la galesa, que no ve justo que Reino Unido busque dejar fuera de las fronteras a los inmigrantes cuando «a nosotros nos están acogiendo otros países».

Por su parte, Audrey Carr, natural de Inglaterra, también ha votado la opción de que Reino Unido se mantenga integrado en la UE, pues manifiesta que «quedándonos dentro somos un país más fuerte». Además, esta mujer inglesa resalta una cuestión que también preocupa al resto de británicos de Mollina: «¿Qué va a pasar en el futuro?». «En la televisión solo se habla del referéndum pero no de la situación en la que estaremos si se produce el Brexit», sentencia.

De igual forma, Carr sostiene que los británicos de esta localidad ya forman parte de la economía española, aunque aún tienen su dinero en el país de origen, ya que son jubilados. Por tanto, la posible salida de la UE también les afectaría en lo referido al ámbito económico, pero no solo a ellos, sino también a los comerciantes de Mollina, que diariamente cuentan con ingresos que salen de los bolsillos de la población británica.

Por último, Wendy Mulgrew, también inglesa y partidaria de permanecer en la UE, lo cual ha manifestado mediante su voto online, lamenta que el Brexit pueda suponer un freno para los estudios de sus hijos de 15 y 16 años, los cuales se encuentran formándose en otros países europeos gracias a becas de la UE.