El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha manifestado este viernes su orgullo por la declaración del Sitio de los Dólmenes de Antequera como Patrimonio Mundial de la Unesco y ha señalado que "el trabajo no acaba aquí" sino que la declaración "conlleva compromisos" para trabajar en la preservación y difusión del bien.

Tras conocerse la decisión el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, que celebra su reunión anual en Estambul, y que convierte a los Dólmenes de Anteuera en el bien cultural número 45 de nuestro país en formar parte de esta prestigiosa lista, el ministro ha agradecido a la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento de Antequera, al Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera y a la comunidad científica, así como a la Unesco y a Icomos, Organismo Consultivo de la Convención de Patrimonio Mundial, el "continuado y arduo" trabajo desarrollado para formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial.

Méndez de Vigo ha señalado que ahora el trabajo debe continuar y ha recordado que "la inscripción de cualquier bien en esta lista no es el objetivo, sino que es sólo el principio para una mejor conservación". "Es necesario que los gestores de los bienes culturales Patrimonio Mundial y las autoridades competentes sigan trabajando en la gestión, supervisión, preservación y difusión del bien", ha defendido.

El ministro visitó el conjunto arqueológico del Sitio de los Dólmenes de Antequera el pasado 14 de diciembre, donde manifestó que sentía "cómo la vida se vive desde atrás y se entiende desde atrás. "Es realmente emocionante ver cómo aquí, en el mismo sitio que hoy estamos, hubo hace millones de años personas que ya poblaron estas tierras y trabajaron el culto funerario", explicó en aquel momento.

Además, aseguró que "los Dólmenes de Antequera deben ponerse en valor aquí, me parece que esta es una expresión del patrimonio cultural de Andalucía."

En esta 40ª Sesión del Comité de Patrimonio Mundial, a la que ha acudido una delegación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, encabezada por la subdirectora general de Protección de Patrimonio Histórico, Elisa de Cabo, también se ha recomendado la inscripción de bienes tanto naturales como culturales de otros países, tales como La obra arquitectónica de le Corbusier, candidatura en la que participan Argentina, Bélgica, Francia, Alemania, India, Japón y Suiza; el Archipiélago de Revillagigedo de México; Mistaken Point en Canadá o el Parque Nacional de Khangchendzonga en la India, entre otros.

El Ministerio ha destacado este viernes que el sitio de Dólmenes de Antequera es un bien en serie que consta de tres monumentos megalíticos, el dolmen Menga, el dolmen de Viera y el tholos de El Romeral; así como dos monumentos naturales, La Peña de los Enamorados y el Torcal de Antequera.

Construido durante el Neolítico y la Edad del Bronce con grandes bloques de piedra que forman las habitaciones y espacios cubierto con dinteles (Menga y Viera) o falsa cúpula (El Romeral), y se utilizan con fines rituales y funerarios. Los megalitos de Antequera son un excepcional ejemplo del megalitismo europeo. Las estructuras megalíticas tienen la apariencia un paisaje natural (enterrado bajo montañas de tierra) y su orientación se basa en dos elementos naturales: la Peña de los Enamorados y El Torcal, que son dos señales visuales indiscutibles.

La interacción monumentos megalíticos con la naturaleza se evidencia en los pozos profundos ubicados dentro de Menga y en la orientación de Menga y El Romeral hacia las montañas sagradas (La Peña de los Enamorados y El Torcal), acentúa la singularidad de este paisaje prehistórico funerario y el ritual. Las tres tumbas, por la naturaleza única de sus diseños y sus diferencias técnicas y soluciones formales, aúnan las grandes tradiciones de la arquitectura megalítica funeraria de la península ibérica.