España tendrá que recuperar la ayuda estatal de 140,7 millones de euros concedida al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para el centro de ensayos de alta velocidad en Málaga, conocido como el anillo ferroviario de Antequera. Así lo ordenó ayer la Comisión Europea (CE) tras concluir que el proyecto no contribuye al desarrollo sostenible de la región ni tiene un auténtico objetivo de interés común, tras una investigación que no se ajusta a las normas europeas sobre ayudas de Estado.

El Ejecutivo comunitario ha estudiado los planes españoles de financiación de todos los costes de inversión del proyecto, por importe de 358,6 millones de euros, para la construcción anillo ferroviario.

El anillo es un circuito ferroviario en el que los trenes pueden circular a muy alta velocidad (hasta 520 kilómetros por hora), con instalaciones adicionales para el ensayo, la homologación y la puesta a punto de material ferroviario y de elementos de infraestructura y superestructura.

Según los planes notificados por España a la Comisión en septiembre de 2013, la financiación pública debía otorgarse al Administrador de Infraestructura Ferroviarias (Adif), que sería el propietario del anillo. La investigación de la CE reveló que «España ya pagó a Adif 140,7 millones de euros, a partir de 2011, antes de que la Comisión adoptara su decisión» sobre la concesión de las mismas, con lo que «infringió las normas de la Unión Europea».

Además, la Comisión añade que el proyecto «no se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales», ya que «no responde a un auténtico objetivo de interés común». «No parece existir ningún interés en el mercado por desarrollar productos que funcionen a esas altas velocidades, ya que no serían comercialmente viables», precisó la Comisión Europea.

La CE añade que a falta de demanda de tales servicios específicos, el uso de las instalaciones del anillo se limitaría en la práctica al ensayo de trenes y equipos hasta las velocidades comercialmente viables de 320 a 350 kilómetros por hora, para las que ya existen centros de ensayo en la UE. «Ya se realizan ensayos en redes ferroviarias comerciales por lo que el anillo no haría sino duplicar esas infraestructuras existentes», afirma la Comisión Europea.

De otro lado, la CE añade que, a pesar de la financiación pública otorgada, «ningún inversor privado manifestó su interés por participar en la financiación», y recalca que «se esperaba que el anillo generase pérdidas durante todo su período de funcionamiento».

Por su parte, Adif sostuvo ayer que devolverá la cantidad requerida al Ministerio de Hacienda en las próximas semanas como ya acordó con el Ejecutivo central en enero de este mismo año.

«Ha habido numerosas reuniones con el sector privado pero a la hora de la verdad no ha habido un posicionamiento claro por parte de las empresas y, por tanto, se devolverá el dinero», recalcó ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, que aseguró que únicamente se han gastado unos 13 millones de euros en naves de ensayo y mantenimiento y en una subestación eléctrica.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, manifestó ayer que se trata de «un auténtico revés de la Comisión Europea a todos los responsables del PSOE que nos han estado engañando durante años para hacernos creer que el proyecto del anillo ferroviario era viable».

«Afortunadamente, el criterio del Ayuntamiento de Antequera, gobernado ahora mismo por el PP, y de la anterior ministra de Fomento Ana Pastor, siempre iba en el mismo sentido: haríamos todo lo posible por el anillo si tenía interés, si no, lo consideraríamos un proyecto inviable y, por tanto, no estaríamos de acuerdo», finalizó el regidor.