­Las altas temperaturas registradas en las últimas semanas en la provincia de Málaga van a lastrar finalmente la producción de los agricultores vitivinícolas de la comarca de Antequera, que esperaban una mejor campaña en este sentido. Sin embargo, la climatología de las recientes fechas va a provocar a su vez que la calidad del producto final sea mayor, equilibrando de esta manera la balanza.

Esta situación es la registrada, por ejemplo, en la cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina, que concentra prácticamente la totalidad de la producción de los vinos aptos para la denominación de origen Málaga en la comarca de Antequera y el 80% del total de la provincia. La entidad preveía al inicio de la vendimia una producción total de en torno a los 2,8 millones de kilogramos de uva, que finalmente se verá reducida a solo 2 millones, que saldrán de las 420 hectáreas con la que cuentan en la localidad del centro de Andalucía.

Sin embargo, esta circunstancia, provocada por la sequía, hizo que la campaña de 2016 se iniciara con una semana de retraso con respecto al ejercicio anterior, en torno al 9 de agosto. Así, la maduración más lenta del fruto de la vid ha provocado que el producto obtenido finalmente alcance una graduación de alta calidad, rondando los 14,5 grados, según explica el presidente de Virgen de la Oliva, José Manuel Velasco.

«Vamos a compensar con los buenos precios la falta de producción», señala Velasco, que asegura estar «contento», ya que otros años han contado con vinos de menor calidad que, al no alcanzar una buena graduación, terminaban siendo destinados a usos distintos a los verdaderamente establecidos.

La cooperativa de Mollina aún no ha finalizado la campaña este año. Hasta final de septiembre trabajarán en la recogida de la uva Pedro Ximénez, la cual se solapará con la vendimia de las uvas Airén y Doradilla.

Quién sí ha terminado ya la vendimia es la Bodega Niño de la Salina, situada en Almargen y que concentra toda la producción de la comarca de Guadalteba. Esta empresa, de carácter más familiar, cuenta con unas 35 hectáreas de viñedo y sus vinos pertenecen a la Denominación de Origen Málaga y Sierras de Málaga.

La Bodega Niño de la Salina ha experimentado una campaña muy similar a la vivida en la zona más cercana a Antequera. La vendimia comenzó con dos semanas de retraso, en torno al 12 de agosto, y finalizó hace apenas unos días, el 12 de septiembre. Así, las conclusiones finales han sido similares a la cooperativa de Mollina: menor producción de la esperada pero mayor calidad. En total, unos 100.000 kilos de uva recogidos.

«Estamos muy contentos porque la maduración en la planta ha sido más lenta y eso nos va a traer vinos con muchos más aromas. Además, serán más equilibrados en cuanto a contenido alcohólico», resalta la enóloga de la empresa de Almargen, Isabel Montes-Jovellar.