Los cabreros de la provincia de Málaga protestan por la situación en la que actualmente se encuentran los precios de la leche que producen. A pesar de encontrarse en el inicio de la nueva campaña, los ganaderos denuncian que las cotizaciones son bajas en un momento del año que suele venir acompañado de subidas. Esta circunstancia afecta de manera significativa a la comarca de Antequera, que cuenta con más del 30 por ciento de las explotaciones de estas características presentes en el territorio malagueño.
La organización agraria COAG se ha posicionado a favor de los cabreros y asegura que cuatro grandes empresas, García Baquero, Lactalis, Arias y Quesos El Pastor, son las principales responsables de la contención de los precios, ya que gestionan un 70 por ciento de la leche que se recoge en Andalucía. «Desgraciadamente, estas empresas marcan la tendencia que siguen otras de menor tamaño para fijar los precios que pagan a sus proveedores en el campo, por lo que son ellas las responsables de que no se efectúe la subida», apunta el colectivo.
En la misma línea se sitúa el secretario ejecutivo de la Asociación Española de Criadores de la Cabra Malagueña (Cabrama), Juan Manuel Micheo, que considera que se trata del «eterno problema del sector, ya que la industria sigue manteniendo los precios a su antojo. Parece que quieren recuperar lo perdido e, incluso, algunas entidades no permiten a otras que suban los precios», añade.
Asimismo, tanto COAG como Cabrama fijan otro de los problemas en la dificultad de los ganaderos para conocer datos objetivos sobre el mercado, ya que se mueven «en base a rumores», como indica Micheo. Por ello, reclaman al Ministerio de Agricultura la publicación de indicadores estadísticos fiables, que resulten útiles al sector en su toma de decisiones, para asegurar la estabilidad de los precios y las producciones.
La situación actual conlleva, según la organización agraria, la desaparición de explotaciones por la falta de rentabilidad, pues las actuales cotizaciones no cubren los costes de producción, además del sacrificio de cabras reproductoras en el matadero. «Los ganaderos llevan dos años de desgaste económico, soportando un descenso continuado de su remuneración que no se puede mantener por más tiempo», expresa el colectivo ganadero.
En este sentido, el secretario ejecutivo de Cabrama señala que «en este sector se está trabajando sin ganar dinero, perdiendo incluso. Si sigue así se perderán explotaciones en la provincia. Ya se está dejando de invertir en cosas extras para la mejora de la productividad a medio o largo plazo», manifiesta.
COAG y Cabrama apelan a una subida de los precios de la leche como única solución al problema actual, aunque Juan Manuel Micheo también incide en la necesidad de trabajar en común entre industrias y ganaderos.
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