­La Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema) volvió ayer a instar a la Junta de Andalucía a que tome medidas ante la falta de recursos hídricos en la zona del Guadalhorce.

Los regantes piden a la Administración regional que invierta en presas que funcionen como reservas de agua, que trabaje en la modernización de las infraestructuras y que opte por llevar a cabo trasvases si fuera una posibilidad viable.

En este sentido, resaltaron que las actuales infraestructuras «están obsoletas, deterioradas y abandonadas», además de remarcar «las pérdidas de agua» que se producen.

Aprema incide en la difícil situación en la que se encuentran los regantes de la provincia, asegurando que si las condiciones climáticas no varían durante el invierno, época en la que sostienen que no podrán regar, podrían llegar incluso a perder la cosecha prevista para el próximo año.

«Ha pasado un mes desde el último riego, las lluvias han sido escasas, las temperaturas muy altas para la fecha y los cultivos están padeciendo dicha situación. Los cítricos y frutales ya ven mermada su producción y en la huerta se teme perder algunos productos. De seguir el año seco, tememos las pérdidas de todas las cosechas para la campaña de 2017», indicó la organización.

La asociación denunció que en las sequías de 1995, 2005 y ahora en 2015 y 2016, los que más han sufrido han sido los agricultores del Guadalhorce, mientras que «la solución de la Junta ha sido y es, amparándose en la Ley de Agua, prohibir el suministro a los agricultores y reservarlo para abastecimiento, dentro del cual se encuentra el sector servicios».

Consideran que «la solución para este problema no está en reducir el agua a los regantes y darla al sector servicios», ya que consideran que «para los agricultores es igual vender una caja de tomates que alquilar una cama en la costa». «La agricultura y el turismo son dos sectores económicos iguales, y diferentes a lo que es el abastecimiento del ciudadano de la capital malagueña», añade Aprema, que hace hincapié en que «el sector agrícola ha crecido mucho puesto que los trabajadores de la construcción han vuelto a sus raíces en el campo».

Por su parte, la Junta respondió ayer que llevan dos meses manteniendo reuniones con el sector y están trabajando para atajar los problemas que existen. Asimismo, reconocen que incluso han pactado con los regantes tiempos de riego extraordinarios debido a la acuciante sequía.