La localidad de Teba, enmarcada en la comarca de Antequera, no cuenta apenas con suelo disponible en el que edificar nuevas viviendas. Por ello, el Ayuntamiento se encuentra trabajando desde el inicio de la legislatura en la búsqueda de alternativas que puedan paliar este déficit y que, sobre todo, eviten que los jóvenes del municipio que quieran asentarse en el municipio no opten por salir fuera para residir en localidades cercanas con espacio suficiente y en las que encuentran mejores oportunidades económicas.

En este sentido, el Consistorio ha elaborado un proyecto para urbanizar una de las últimas calles con las que en la actualidad cuenta Teba en su núcleo urbano. En total, creará hasta 30 solares en terreno municipal gracias a una partida de 200.000 euros procedente del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación de Málaga. Eso sí, la Administración local tendrá que llevar a cabo primero el allanamiento de la superficie, por encontrarse en un lugar en el que el desnivel ya empieza a ser notable. Se trata de una actuación que costará al Ayuntamiento hasta 50.000 euros.

En la actualidad, el Gobierno local está llevando a cabo la licitación de lo referido a la eliminación del desnivel en la zona de construcción, para posteriormente hacer lo propio con el proyecto referente a la creación de los solares. El alcalde, Cristóbal Corral, prevé que en septiembre de 2017 comiencen las obras, que podrían estar terminadas antes del final de año.

Paralelamente a esta medida, el Ayuntamiento de Teba trabaja en la mejora del PGOU de la localidad. Su objetivo es adaptar la superficie urbanizable a la normativa, pues cuando el actual equipo de Gobierno accedió al Ayuntamiento en 2015 se sobrepasaban los límites que marca la ley.

Según Corral, quieren que el suelo en el que se pueda edificar no esté en manos de pocas personas, sino que los terrenos urbanizables se repartan entre muchos propietarios. «Queremos acabar con el monopolio del suelo urbanizable», indica el regidor.

El munícipe pretende que en la configuración del nuevo PGOU participen los ciudadanos, para que sean los propios vecinos quienes decidan como quieren que crezca la localidad, planteando las necesidades reales y unos análisis más certeros. «Contaremos con la participación ciudadana para decidir todo: el porcentaje de construcciones en relación con las zonas verdes, si se quiere un pueblo blanco o más moderno o cuántos metros puede ocupar una fachada», explica Corral.

Por otro lado, el Consistorio también trabaja en la realización de un registro de viviendas vacías con el objetivo de fomentar el alquiler, para que también así aumenten las posibilidades de asentamiento en la localidad. «Hemos de desarrollar un modelo en el que se establezca la vivienda como derecho de los ciudadanos, siempre basándonos en la sostenibilidad y en un crecimiento paulatino», finaliza el alcalde.

@ccasadob