­El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó este lunes el edicto 9690/2016, de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, con la circular sobre la ordenación del transporte, circulación, recepción y venta de aceituna para esta campaña, que se denomina Guía Conduce. Según informó ayer la Subdelegación, el conductor o transportista del fruto deberá llevar consigo una autorización para su transporte, expedida por el titular de la explotación de donde proceda y que será exigida en los puestos y almazaras.

«Previa consulta a las asociaciones agrarias y con objeto de luchar contra las conductas ilícitas que se producen especialmente durante la época de recolección, garantizando la seguridad ciudadana, he decidido dictar dichas instrucciones», explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, que recordó que el control de trazabilidad de los productos agrarios corresponde a la Junta de Andalucía, «pero por razones que desconocemos no termina de impulsarlo a pesar de las reiteradas reclamaciones del sector agrícola, lo que nos ha llevado a tomar esta iniciativa por razones de seguridad».

Briones subrayó la importancia de contar con un marco legal actualmente inexistente, «el cual nos permitiría documentar la trazabilidad de los productos e intervenir sin ambages ante la ausencia de dicho documento».

El subdelegado, a petición de los representantes de Asaja, Coag, Upa y varias cooperativas, remitió a la Junta de Andalucía hace unos meses una carta exigiendo mayor celeridad en los trámites burocráticos para sacar adelante la legislación necesaria.

Con ese documento «se facilitaría mucho el trabajo, tanto a la Policía Nacional como a la Guardia Civil en el control de productos entre provincias, ya que al ser obligatorio los agentes tendrían plena autoridad para detener e investigar a aquellos transportistas que no lo tuvieran, además de ser un elemento disuasorio para el que delinque».

Si en el puesto de compra o almazara se recibiera alguna partida de aceituna que no viniera acompañada de la autorización de transporte del oleicultor y o la autorización del propietario en el caso de rebusca y si se derivase algún indicio o presunción racional de procedencia ilícita del fruto, se dará cuenta a la Guardia Civil, para facilitar la labor que realiza ésta en la prevención e investigación de hechos delictivos.