­No está el campo para más sustos. Es cierto que el incremento de los precios de productos como el aceite o los subtropicales -en plena cosecha se halla el aguacate- representan un significativo colchón económico para miles de familias malagueñas, pero después de cinco semanas sin que llueva en las cabeceras las cuencas y con la creciente amenaza de los robos el panorama pinta muy oscuro.

El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, y su secretario general, Benjamín Faulí, ponen una semana más la voz de alerta en lo que se avecina: un 2017 plagado de incógnitas, tanto en la falta de lluvias que mantiene los pantanos por debajo del 50% (promedio en la provincia) como en la necesidad de reforzar la lucha contra mafias que atenazan a sectores como el del olivar.

«Se mantiene la prealerta, porque aunque haya llovido intensamente en los primeros días de diciembre, no se esperan lluvias en los próximos días y hemos acumulado cinco semanas sin que se haya registrado precipitación alguna. Es necesario que las administraciones, por encima de sus colores políticos, con la necesidad de afrontar esta problemática con la seriedad que requiere, impulsen las obras que los agricultores llevamos años demandando», relata Bellido.

Se refiere en concreto a la conexión entre las distintas cuencas. Expresa que el embalse de la Concepción, en el entorno de Marbella, se mantiene casi al 100%, con la mayoría del resto de pantanos malagueños incluso por debajo del 40% de capacidad. «O dejamos de tirar el agua al mar y la aprovechamos con nuevas conducciones, o vamos a sufrir las consecuencias de la sequía, como ya las sufrimos hace no tantos años», agregó Faulí.

Los embalses malagueños están al 47,29% de media, con el mayor de todos, el de la Viñuela, que nutre al subtropical axárquico, por debajo del 37%. «La situación es preocupante; con estos volúmenes no podría garantizarse el riego hortícola cuando pasen unos meses. Y todo lo que no sea planificar, luego sale más caro. El esfuerzo en obras de urgencia es siempre parecido: trabajos que llegan tarde, son más costosos y no arreglan el problema», argumenta Bellido.

Aplauden la nueva guía

Asaja Málaga, no obstante, agradece que la Subdelegación del Gobierno haya publicado la Guía Conduce Aceitunas. Al respecto, esta organización agraria venía ya reclamando desde hace tiempo el documento que estaba llamado a «ordenar el transporte, circulación y recepción de la aceituna y otros productos agrarios, con el objetivo de luchar contra las conductas ilícitas que se producen en las épocas de recolección».

Los olivareros y transportistas se verán obligados desde ahora a portar una autorización expedida por el titular de la explotación de donde proceda el fruto, en base al modelo publicado el 9 de enero en el BOP. El mismo será exigido en el puesto de compra o almazara.