La Fundación Social y Medioambiental de Las Canteras de Alhaurín de la Torre ha interpuesto una nueva demanda con la intención de cobrar las cantidades que aún le restan por percibir por parte de las empresas que tienen actividad en la sierra, atendiendo al acuerdo rubricado el pasado mes de enero de 2006 y por el que las compañías se comprometían a aportar hasta 900.000 euros anuales a la organización durante los siete años de vigencia del Plan Especial de Restauración de las Canteras.

Concretamente, la citada demanda va dirigida a tres empresas: Aripisa, con una deuda pendiente de 210.000 euros; Aripresa, la cual debe aportar 150.000 euros; y Áridos Alhaurín de la Torre, a la que aún restan por abonar 96.600 euros. «Hay que recordar que en 2015 el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Málaga ya atendió una primera demanda y condenó a las empresas de las canteras a abonar un total de 1.246.280 euros a la Fundación Social y Medioambiental de las Canteras, correspondientes a las aportaciones económicas impagadas hasta el primer cuatrimestre de 2013», resaltó el propio colectivo en una nota de prensa.

Las cantidades que ahora se reclaman corresponden a las cuotas impagadas desde el segundo cuatrimestre de ese año. Desde ese momento, el presidente de la Fundación, Joaquín Villanova, ha mantenido numerosos contactos y negociaciones de cara a asegurar el cobro de todas las cantidades, llegando al entendimiento con varias de las empresas.

Así, se alcanzaron acuerdos con Compañía General de Canteras y Áridos y Reforestaciones para que liquidaran según un plan de pagos sus respectivas deudas, de 688.000 euros y 1,1 millones de euros respectivamente.

Tras la condena judicial de 2015 y las diferentes negociaciones, la fundación se ha asegurado el cobro de 2,6 millones de euros en cuotas mensuales, pero aún quedan pendientes los 456.600 euros correspondientes a la deuda de Áridos Alhaurín de la Torre, Aripisa y Aripresa, por lo que se ha optado por la presentación de una segunda demanda.

El cobro de las cantidades pendientes tras la primera condena y los acuerdos alcanzados desde entonces han permitido reactivar notablemente la actividad de la fundación, que hace unas semanas aprobó su presupuesto.