Un grupo de personas con discapacidad visual grave ha visitado este martes el Caminito del Rey para conocer la riqueza geológica, histórica, cultural y natural del enclave a través de una ruta que la dirección del enclave ha organizado especialmente para este colectivo.

Un total de diez ciegos y personas con dificultades de visión grave de ONCE Málaga, conducidos en todo momento con un acompañante --ya que por cuestiones de seguridad no es posible la entrada de perros lazarillo--, se han adentrado en una dimensión diferente del Caminito del Rey a través de los cuatro sentidos.

"A 105 metros de altura, la sensación es indescriptible y que una persona ciega pueda sentir, por ejemplo, el cimbreo del puente colgante es algo insólito", ha constatado gerente del Caminito del Rey, Francisco Campano.

"Diseñar propuestas turísticas y culturales adaptadas para personas ciegas o con alguna dificultad de visión es fundamental para romper barreras, potenciar los valores sociales y fomentar la identificación cultural", ha afirmado el arqueólogo y responsable del protocolo de visita al Caminito del Rey para discapacitados visuales, Pedro Cantalejo.

Cantalejo ha añadido que "hemos planteado una experiencia sensorial, de tal manera que las explicaciones orales sobre los valores naturales e históricos del Caminito se han completado con actividades complementarias durante la visita potenciando los sentidos del tacto, oído, olfato y gusto".

Con una maqueta a escala del Desfiladero de los Gaitanes los visitantes han podido situarse espacialmente y recorrer con sus dedos el sendero que después han transitado.

Para dar a conocer las distintas etapas históricas del Caminito del Rey, los visitantes han palpado vasijas prehistóricas, herramientas de sílex, puntas de flechas o un punzón de hueso, con los que han aprendido quienes fueron los primeros habitantes de este enclave.

Además, Cantalejo les ha hablado sobre de la geología del lugar para lo que se ha valido de algunos ejemplos reales de roca caliza o arenisca y fósiles, que también pudieron agarrar con las manos.

Otro de los aspectos que han podido descubrir a través del tacto ha sido la flora, tocando la corteza de especies arbóreas como pino, sabina, palmito o algarrobo.

A través del oído, el grupo ha podido apreciar el particular sonido del agua calando por los cañones, que también lo han agudizado para conocer alguna fauna del lugar mediante los cantos de aves como las chovas o los carboneros.

Por otro lado, a través del gusto los visitantes ciegos han probado la harina de algarrobo, un árbol que fue introducido en el siglo XIII en la zona y que se encuentra en el valle, entre los dos tramos de pasarelas.

Todas las explicaciones han ido acompañadas en todo momento con sensaciones multi sensoriales como por ejemplo al hablar de la flora del enclave, para lo que los visitantes con discapacidad visual han tocado, pero también olido las hojas de las especies que habitan el Caminito del Rey.

"A través de esta iniciativa queremos contribuir a crear un turismo accesible para personas con discapacidad visual y nuestra intención es la de poder ofrecer este tipo de visitas en un futuro a medio plazo", ha asegurado Francisco Campano.

"Ahora mismo estamos en fase de pruebas. Un aspecto muy importante en el que se está trabajando es en la formación de los guías y profesionales que trabajan en el Caminito para responder a las necesidades de estos visitantes", ha añadido el gerente.