Cuando se acerca el verano, la campaña de riegos es una de las máximas preocupaciones de los agricultores, especialmente en estos últimos años de carencia hídrica. En el caso de los regantes del Guadalhorce, la Junta ya les ha comunicado la planificación para los próximos meses, según ha podido saber este periódico.

Para este año hidrológico, se ha planteado una campaña que se alargará desde principios de mayo hasta mediados del próximo mes de septiembre. Así, se prevé destinar un volumen de 25,5 hectómetros cúbicos, con más cantidad prevista en los meses más fuertes de la temporada estival. De junio a agosto, el riego destinado será de seis hectómetros cúbicos para cada mes, mientras que en septiembre esa cantidad bajará a 2,5 hectómetros cúbicos. Para este próximo mayo, se distribuirán cinco hectómetros cúbicos.

La situación de prealerta de sequía y falta de precipitaciones que se vivió a principios del pasado otoño ya hizo que el volumne destinado a riego se alargara más allá de septiembre, y la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, de acuerdo con los regantes, autorizó para el pasado octubre un riego extraordinario para atender a los cultivos de temporada.