Equipos técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía procedieron ayer a una segunda suelta experimental de 130 dosis del Torymus sinensis, parasitoide específico capaz de luchar contra la plaga de la avispilla del castaño.

Concretamente, el tratamiento se ha comenzado a desarrollar en las zonas del Valle del Genal, Sierra de las Nieves y Sierra Blanca.

Cada una de las dosis de la suelta, que cubre de dos a tres hectáreas de castañar, cuenta con un total de 190 ejemplares, 120 hembras y 70 machos, divididos en 10 viales de plástico.

Estas cifras suponen un incremento del 60% respecto a las contabilizadas en las sueltas llevadas a cabo el pasado año, las cuales alcanzaron sólo las 78 dosis.

En este sentido, el delegado territorial de Medio Ambiente en Málaga, Adolfo Moreno, señaló que para el reparto por sectores se establecieron criterios de suelta avalados por los técnicos que coordinan este proyecto.

De esta forma, el arbolado en el que se produce este tipo de acción experimental ha de tener más de un 20% de infección o más de 50 agallas por árbol, para garantizar la efectividad del proceso.

Respecto a la supervivencia del Torymus sinensis en los castañares de la provincia de Málaga tras las sueltas anteriores, Moreno indicó que durante el invierno se ha detectado la persistencia de algunos ejemplares, lo que indica que «en mayor o menor proporción» el parasitoide «se ha establecido en nuestro castañar».

Por ello, sobre la implantación y posible éxito en el control de la avispilla, el responsable andaluz precisó que los ejemplares encontrados han emergido de agallas de avispilla del castaño, «lo que indica que el control se ha iniciado», aunque manifestó también que los técnicos no pueden concretar con certeza un período de tiempo para que este control sea totalmente eficaz.

De igual forma, el delegado de Medio Ambiente reclamó al Gobierno central que autorice en la provincia una suelta definitiva del Torymus sinensis como organismo de control biológico (OCB).

«No existen razones de peso para demorar más esta autorización que tanto se demanda, ya que como bien dice el sector y lo avalan la experiencias que tenemos, todavía estamos a tiempo de hacer una lucha más eficaz para acabar con la plaga, es decir, para lograr el equilibrio entre las dos especies invasoras, la avispilla y el parasitoide y conseguir la recuperación de nuestros montes de castaños», apuntó Moreno, durante la suelta de ayer.