La fecha de apertura de la nueva cárcel ubicada en la localidad de Archidona cada vez está más cerca y las administraciones se afanan en cerrar todos los flecos para que la infraestructura pueda comenzar a funcionar, también los relacionados con la seguridad. En este sentido, la alcaldesa del municipio, Mercedes Montero (PSOE), ha solicitado a la Dirección General de la Guardia Civil que los en torno a 80 agentes que formarán parte de la Unidad de Vigilancia Penitenciaria de la prisión se instalen en la ciudad de la Plaza Ochavada.

La regidora considera a su vez que es necesario el aumento de los efectivos en el propio cuartel de la Guardia Civil de Archidona. En la actualidad hay un total 13 agentes y el Ayuntamiento entiende que esta cifra debe incrementarse en otros 5 o 6 que sirvan de refuerzo.

Y es que Montero asegura que la población en la localidad crecerá en el momento en el que se inicie la actividad en el denominado Centro Penitenciario Málaga II, debido a la instalación en el municipio de los distintos funcionarios que ejercerán su trabajo en la nueva cárcel.

Para asumir la llegada de más efectivos de la Guardia Civil, Archidona debería también proceder a la mejora y ampliación de su cuartel. La munícipe apunta que existe terreno disponible junto a las actuales instalaciones y apela a la colaboración entre las distintas administraciones para que se puedan financiar las distintas actuaciones a realizar.

La Dirección General de la Guardia Civil entiende las necesidades del municipio, según explica Montero, y, por ello, se trasladarán hasta el mismo varios técnicos para valorar económicamente las posibles actuaciones y establecer las necesidades fundamentales del cuartel de Archidona.

Los trabajos, según la alcaldesa, se llevarían a cabo de forma paulatina, de la misma manera que se va a producir la llegada de presos al centro penitenciario, por lo que la Guardia Civil tendría que establecer una coordinación con Instituciones Penitenciarias.

La apertura de la cárcel estaba prevista entre los meses de junio y julio del presente año, según manifestó el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste. Sin embargo, debido a los problemas de abastecimiento de agua que aún presenta la prisión, la regidora de Archidona cree que la entrada en funcionamiento de la infraestructura podría retrasarse hasta otoño.

Así, el Estado se encuentra trabajando en la creación de una planta de ósmosis en la pedanía de Fuente del Fresno, donde se encuentra el pozo que podría suministrar agua al centro penitenciario, algo que a día de hoy sigue sin estar garantizado.

Con la citada planta se podría potabilizar el agua que debe llegar hasta la prisión, la cual de momento es de mala calidad. Mercedes Montero indica que las actuaciones en este sentido se están desarrollando de forma «rápida».

Paralelamente al proyecto de la planta de ósmosis, la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) se encuentra desarrollando una serie de trabajos para la construcción de canalizaciones que vendrán a conectar la red municipal de abastecimiento de agua de Archidona con el centro penitenciario.

La idea del Estado era que la localidad fuera la que suministrara agua a la cárcel, pero la alcaldesa asegura que Archidona no puede abastecer, al menos a corto plazo, a la prisión. «No es que no queramos, es que no podemos», explica Montero.