Lucía Vivar no sufrió más daños que el golpe en la cabeza que le provocó la muerte. El Instituto de Medicina Legal (IML) ha realizado una autopsia urgente a la pequeña que apunta al hecho accidental del fallecimiento de la niña, de tres años, después de que confirmara que falleció por un traumatismo craneoencefálico severo y no presentase más daños en el cuerpo.

En principio, estos datos quitan fuerza a la hipótesis de que pudiera haber un secuestro, una posibilidad que, sin estar descartada definitivamente, la Guardia Civil no lo contemplaba como probable tras la inspección ocular de la zona y las primeras investigaciones.

La autopsia se le ha practicado este jueves en el Instituto de Medicina Legal (IML), tras lo que se ha realizado un informe preliminar, en el que se indica que "el fallecimiento de la niña de tres años se ha producido por muerte violenta por traumatismo craneoencefálico severo", y que ya ha sido entregado al Juzgado de Guardia de Incidencias, el Instrucción numero 13 de Málaga capital.

Dicho juzgado ya ha ordenado la entrega del cuerpo de la menor a la familia, han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), quienes han apuntado que el juzgado que investigará la muerte de la niña será el Instrucción 10, que este pasado miércoles se encontraba en funciones de guardia de incidencias.

El cuerpo sin vida de Lucía fue localizado a primera hora de esta mañana a varios kilómetros del lugar de la desaparición, en concreto, junto a la línea de Cercanías, en un muro de la vía. Presentaba un golpe en la cabeza.

Fuentes cercanas a la investigación han señalado que, tras el levantamiento del cadáver y después de la inspección ocular de la Policía Judicial de la Guardia Civil, la principal hipótesis que se baraja es que la niña se habría ido andando por las vías durante unos tres kilómetros, se podría haber quedado acurrucada o dormida y habría sido golpeada por un tren. No obstante, se mantienen abiertas otras líneas de investigación.