Las imágenes analizadas por la Guardia Civil en Pizarra confirman que la pequeña Lucía, la niña de tres años que fue hallada muerta horas después de que sus padres le perdieran la pista mientras cenaban en el bar de la estación, caminó sola hacia el norte por la vía en dirección al punto en el que finalmente encontró su cuerpo el maquinista del Cercanías que cubría el trayecto entre Álora y Málaga. Estas grabaciones, recogidas por las cámaras de Adif y en las que posteriormente se observa a varias personas buscando a la pequeña, siguen la línea de la principal hipótesis que hasta el momento han defendido los investigadores: la niña se alejó de su familia, se desorientó y caminó por la vía del ferrocarril como única referencia durante horas. Cuando el agotamiento pudo con ella, se acurrucó junto a la vía hasta que el tren pasó sobre ella y le golpeó la cabeza produciéndole un traumatismo craneoencefálico severo que le causó la muerte.

La Guardia Civil, por su parte, calla y sigue agotando todas las opciones mientras espera los resultados de los análisis de tejido de la cría enviados a un laboratorio de Sevilla con el objeto de que puedan aportar una data más exacta que la facilitada por el informe forense preliminar, que arrojó un margen de error de seis horas, demasiado amplio para determinar si murió a la hora en la que pasó el convoy, y el toxicológico para descartar que la pequeña ingirió alguna sustancia.

Ese informe inicial, en el que oficialmente se dijo el cuerpo no revelaba otros signos de violencia, tampoco ha detectado indicios de que el cuerpo fuera manipulado ni movido hasta el lugar en el que fue hallado, circunstancia que se suma al hecho de que los investigadores no encontraron sobre el terreno huellas de coches o pisadas.

Mientras los agentes tomaban ayer declaración en calidad de testigos a los padres de Lucía, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, durante un acto en la Comisaría Provincial de Málaga, prefirió no valorar una información de Canal Sur sobre la supuesta ausencia de lesiones en los pies de la niña, un dato que añadiría más dudas sobre la hipótesis de que Lucía recorrió los tres kilómetros sola, a oscuras y en un terreno tan complicado como las vías del tren sin hacerse ninguna herida.

Briones apostó de nuevo por la cautela porque todas las conclusiones van a estar condicionadas al informe definitivo del Instituto de Medicina Legal. «Nos tienen que dar todavía datos con mayor precisión», dijo antes de añadir que se esperan datos sobre la etiología del fallecimiento» y «si hay otro tipo de heridas que en apariencia no han podido todavía ser conocidas».

También advirtió: «No estamos esperando un informe que dé un viraje en la investigación, no estamos en eso, estamos en que hay que esperar, ser prudente y que la investigación, que va de la mano del informe preliminar forense, nos habla de una línea de investigación única que estamos barajando».

En la misma línea se manifestó el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al ser preguntado por este asunto durante un acto en Algeciras. Además de prudencia, Zoido pidió «prudencia» y que «no se aventuren conjeturas» sobre las causas del fallecimiento de la niña y destacó la labor que está desarrollando la Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga.

En este sentido, insistió en que la investigación «no ha culminado todavía. Hay que esperar a que culmine y se hará pública una vez que se entregue a la autoridad judicial». «La Guardia Civil tiene una gran experiencia y unos gabinetes de policía judicial que trabajan de manera extraordinaria», dijo antes de mostrarse «seguro de que sabrán dar la hipótesis más verosímil de la causa de esta desgraciada muerte».

La desaparición de la niña, que fue vista con vida por última vez mientras jugaba con sus primos en la terraza del bar de la estación, se produjo sobre las 23.20 del 27 de julio. A pesar del gran dispositivo que se activó en el que participaron más de quinientas personas, la búsqueda resultó infructuosa hasta aproximadamente las 7.00, cuando Adif alertó de que un maquinista del Cercanías detuvo el tren tras encontrar el cuerpo de una niña sobre las vías.