A punto está de comenzar una nueva campaña de producción de leche para los cabreros de la provincia de Málaga, la cual se presenta, si no cambian las circunstancias, muy negativa. Y es que los ganaderos reclaman una revisión al alza de los precios del extracto quesero, ya que acumulan un descenso medio superior al 20 por ciento en el conjunto de Andalucía respecto al primer semestre del año 2014, siendo una de las zonas más afectadas la de la comarca de Antequera, en la que se reparten gran cantidad de explotaciones de este tipo.

Los productores han experimentado en los últimos dos años un fuerte parón en su desarrollo a causa de la pérdida de rentabilidad derivada del progresivo descenso de las cotizaciones de la leche de cabra, que incluso ya desde el mes de enero del pasado ejercicio 2016 no alcanzan a cubrir los costes de producción.

«Con estas cotizaciones no es posible conseguir la estabilidad en un sector con una importancia económica y social indiscutible, ni tampoco potenciar su desarrollo. Estos periodos de precios bajos tienen un efecto muy negativo en el sector, puesto que se cierran explotaciones ahogadas por las pérdidas, se envían cabras reproductoras al matadero y es muy difícil volver a recuperar el nivel necesario de producción», manifestó el responsable de leche de cabra en COAG Andalucía, Antonio Rodríguez.

Así, la organización agrícola y ganadera ya ha iniciado contactos con las principales industrias que adquieren leche en la región andaluza, recordándoles la comprometida situación económica que atraviesa el sector y con el objetivo de recobrar precios remuneradores, «ya que el escenario actual del mercado de leche de cabra lo permite», sostuvieron.

Por ello, COAG espera que estas industrias se impliquen para que las cotizaciones inicien su recuperación, de manera que puedan estabilizarse definitivamente en valores que favorezcan el desarrollo para la totalidad de agentes del sector. Igualmente, el colectivo agrario quiere que las distintas administraciones muestren un «mayor compromiso y no miren hacia otro lado, lo que las convertiría en cómplices del desmantelamiento del sector».

De no obtener compromisos por parte de las empresas compradoras de leche, los cabreros de la provincia no descartan emprender actuaciones reivindicativas ante una situación insostenible, pues a los bajos precios se suman una escalada en los costes de producción, en lo referido a gastos de energía, seguros sociales, asó como en el mantenimiento de las infraestructuras.

«Esto está arrastrando a las explotaciones de producción láctea a una situación económica ruinosa que esta organización agraria considera intolerable», manifestaron desde COAG.

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