La Delegación de Tráfico del Ayuntamiento de Ronda y la Policía Local del municipio van a poner en marcha una serie de medidas para regularizar la circulación de vehículos en la zona del Puente Nuevo, que se cierra al tráfico el próximo lunes, 6 de noviembre, debido a la ejecución de distintos trabajos de mejora relacionados con el saneamiento y el abastecimiento. La intención del Consistorio es reducir al máximo las molestias para los ciudadanos.
En este sentido, el vial de acceso al barrio de San Francisco desde el centro de la ciudad estará totalmente cortado desde la plaza España, habilitándose el desvío por la calle Villanueva, lo cual dependerá de la fluidez del tráfico, ya que, si es muy denso en algún momento del día, el corte se producirá a la altura de la Alameda del Tajo, por la calle Mariano Souvirón, dejando sólo el paso desde ese punto a los residentes en la zona.
Los vehículos que circulen desde el barrio de San Francisco a la zona centro se encontrarán señalización informativa anunciando el corte del puente desde la barriada de La Planilla y en la propia puerta de Almocábar.
El acceso hasta el Ayuntamiento estará abierto, pero el paso por la calle Armiñán, desde el edificio de los antiguos juzgados, estará limitado al autobús urbano, residentes, clientes de hoteles de la zona y padres de los alumnos del CEIP Sagrado Corazón.
En este último caso, la Policía Local ha pedido a los padres que llevan a sus hijos tanto al colegio como al conservatorio en coche, que dejen estacionados sus vehículos en el parking del Castillo, donde disponen de 59 minutos gratuitos, y hagan el camino andando hasta dejar a los menores.
El servicio de autobuses no variará prácticamente las líneas, aunque los pasajeros que bajen en la plaza de España deberán cruzar andando el Puente Nuevo para coger el siguiente transporte, al inicio de la calle Tenorio.
La zona del Arco de Felipe V quedará cortada definitivamente al tráfico rodado a partir de esta misma semana por medidas de seguridad, ya que por sus características no soportaría como alternativa el volumen de vehículos que actualmente soporta la calle Armiñán.
