Los agricultores malagueños no están dispuestos a soportar a cualquier precio medidas que ponga en jaque a cultivos como los subtropicales. La voz de alarma surgió ayer a raíz del anuncio por parte de la Junta de Andalucía de que esta preparando el decreto de sequía para las comarcas de la Axarquía y Guadalhorce, el primero de esta década.

Portavoces agrarios señalan que ya se preparan movilizaciones si la Consejería no atiende las líneas rojas de un sector que ha exigido durante años infraestructuras que garantizaran el regadío en áreas como la Axarquía. La propia Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio reconoció ayer que ultima la redacción de un decreto de sequía para dos comarcas andaluzas de la cuenca mediterránea, concretamente la de La Axarquía y la zona del Guadalhorce, «al ser zonas donde hay mayor escasez de agua».

El consejero José Fiscal expresó que el decreto incluirá medidas globales, pero se centrará en dos comarcas «en las que se están dando las circunstancias, y no parece que va a cambiar a corto plazo el tiempo, para prever que les afectará especialmente la sequía».

Agrupaciones agrarias como Asaja Málaga temen que en la batería de 115 medidas que ya prepara la Junta no se tenga en cuenta que el problema de abastecimiento está generado en parte «por la falta de partidas económicas para realizar los trasvases de agua que las propias administraciones consideran como necesarias».

Fiscal reconoció no obstante que son urgentes las obras por desarrollar en el norte de la provincia de Málaga «donde se está pasando mal porque son municipios que se abastecen de los acuíferos y está pendiente el trasvase del pantano de Iznájar de cinco hectómetros cúbicos hacia esa zona». Pero el dirigente autonómico en este punto exigió al Gobierno central que actúe por ser competente en esta medida.

Indicó que se trata de un tema de Estado: «En Andalucía dos tercios de la comunidad la gestiona, desde el punto de vista hidrológico, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y es verdad que técnicamente hay coordinación pero esas actuaciones pendientes deberían agilizarse de manera inmediata». El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, insistió en poner la pelota en el tejado del Ministerio, algo que a juicio de los agentes agrarios «establece una guerra política sobre el agua, que es inadmisible», como afirmó el presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido.

Críticas a la Junta

El gerente de la cooperativa Trops, Enrique Colilles, que comercializa desde Vélez Málaga más del 60% del mango español, avanzó que el sector de los subtropicales se enfrenta a «un problema gravísimo para la campaña actual y las próximas. Con la situación de sequía, pasamos de ser un proveedor fiable a no serlo, y nos enfrentamos a países competidores que están tratando de quitarnos la posición en el mercado con importantes inversiones en infraestructuras, carreteras, agua y puertos».

Bellido apostilló que el árbol que deje de regarse en este sector, al ser variedades tropicales, corren un riesgo vital bien diferente al que la sequía actual pueda generar en los árboles de secano.

El presidente de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, José Linares, alertó de que si el decreto de sequía conlleva recortes en el uso del agua habrá una reducción en la cantidad de fruta, lo que repercutirá en la economía de la zona. «Parece que la propuesta que está ahora mismo sobre la mesa es reducir al 60% el agua de riego procedente de embalses y compensar ese 40% con agua de pozos o regeneradas, pero a ver cómo lo consiguen», criticó ayer a preguntas de los periodistas.

Lamentó, como anteayer adelantó a este periódico, que en la Axarquía hay en marcha una obra de emergencia para conectar al sistema general los pozos del río Chíllar, una actuación que podría aportar entre siete y nueve hectómetros cúbicos, «pero va a un ritmo de ejecución insuficiente».

«Echamos en falta más velocidad para acometer trabajos fundamentales como son el recrecimiento de la presa de La Concepción y la conexión de las cuencas de las zonas occidental y oriental. La comarca de la Axarquía concentra unas 9.500 hectáreas de cultivos subtropicales, que generan una facturación anual que ya puede cerrar este año por encima de los 300 millones de euros. Queremos que se nos tenga en cuenta como pilar económico de una vez», denunció el secretario general de Asaja en Málaga, Benjamín Faulí.