El Ayuntamiento de Campillos solicitó ayer, durante una sesión plenaria, que el municipio sea declarado zona catastrófica, debido a los daños causados por la tromba de agua que el pasado miércoles registró la localidad, en la que se contabilizaron, según los datos aportados por el alcalde, Francisco Guerrero, hasta 150 litros por metro cuadrado.

Según fuentes municipales, aún no se ha realizado una valoración exacta de las incidencias, pero sí recalcaron que los daños son «cuantiosos», tanto en las infraestructuras de la localidad como en las calles, plazas y centros educativos.

Precisamente, en el colegio La Milagrosa los alumnos tampoco pudieron asistir ayer a las clases, ya que continuaron los trabajos de limpieza en las instalaciones. Eso sí, se esperaba que la normalidad se pudiera retomar este viernes.

Los servicios operativos siguieron trabajando ayer al completo y «sin descanso» para volver a la normalidad lo antes posible. Las lluvias provocaron el desbordamiento del arroyo que pasa por la localidad, lo que generó problemas en la zona baja del municipio.

Las zonas más afectadas fueron la avenida Diego Gutiérrez y la intersección de la carretera A-357 con la avenida Peñarrubia. En este sentido, existe «un tapón» cerca de la vía y el Consistorio está en conversaciones con Adif para tratar de solucionar este problema, según indicaron desde la Administración local.

El regidor ya consideró que «el principal detonante» de la situación generada por las fuertes lluvias caídas en la localidad «ha sido la suciedad que tenía el cauce del arroyo en las afueras del municipio», a la vez que criticó que la «inacción de la Junta de Andalucía está teniendo estas notables consecuencias para la localidad y su ciudadanía».

A través de un comunicado en el Facebook del Ayuntamiento, el regidor explicó que esa suciedad «ha provocado que se desborde el arroyo a su paso por el pueblo y ha generado todas estas incidencias», asegurando que el pasado 17 de octubre solicitaron «que se limpiase el tramo del arroyo que se encuentra a las afueras de Campillos». «El silencio de la Junta ha provocado que tengamos graves consecuencias que nos va a costar mucho esfuerzo y dinero solventar», incidió.

«El Ayuntamiento ha hecho sus deberes y su competencia, que es la limpieza de los cauces del arroyo en la parte que está asfaltada y hormigonada, está perfectamente cumplida», añadió Guerrero, que agradeció el apoyo recibido por la Diputación. Además, afirmó que van a pedir que sea el Gobierno andaluz el que asuma el coste de los daños generados.