Un grupo de inmigrantes se amotinó ayer por la tarde en la cárcel de Archidona, según denunció la Plataforma Ciudadana contra el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), lo que provocó la intervención de los antidisturbios de la Policía Nacional.

El Ministerio del Interior confirmó ayer lo sucedido, aunque las fuentes informantes especificaron que no se registró ningún herido y restaron gravedad al suceso. Dichas fuentes afirmaron que se actuó «como en otras ocasiones», estando «todo normalizado» al cierre de esta edición.

El portavoz del colectivo ciudadano, Daniel Machuca, informó de que familiares de internos que pudieron hablar con ellos señalaron que, a la hora de comer, «ante la reducción progresiva de la comida y la inminente deportación de muchos de ellos, las personas recluidas en la prisión parece que se han puesto nerviosas y han iniciado un motín».

Miembros de la plataforma, que permanecieron durante todo el día fuera de las instalaciones, apuntaron que se escucharon gritos y se vio una columna de humo, además de que entraron cinco furgones de antidisturbios y se desalojó a los trabajadores, «quedando sólo la policía en el interior».

La plataforma denunció también que ya se ha deportado a 80 de los inmigrantes internos en el Centro Penitenciario Málaga II. Otro de los miembros del colectivo, Rubén Quirante, indicó que «la voluntad que tiene el Ministerio del Interior es trasladar a todo el conjunto de los inmigrantes de la prisión».

«Se trata de un macrodispositivo para deportar a la gente que viene huyendo de la miseria, de Argelia, y lo que están tratando de encontrar es un futuro digno, en concreto, en Francia, donde la mayoría tiene a sus familias», apuntó.

Quirante se refirió al hecho de que entre los internos haya varios menores de edad. «Tenemos constancia de que hay tres, aunque los propios inmigrantes nos han dicho que hay cinco. Si le queda algo de cordura al ministro del Interior debería sacar a esos menores y ponerlos a disposición de la Junta de Andalucía, que es en teoría lo que se debe de hacer», destacó.

En este sentido, Machuca confirmó que uno de esos menores ya ha recibido incluso la notificación para que se efectúe su expulsión. «Esto es gravísimo, porque si se confirmase que este chico es menor tendría que ser liberado y puesto a disposición de la Junta de Andalucía», señaló.

Sin embargo, en cuanto a este aspecto, el Defensor del Pueblo Andaluz y Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, aseguró ayer que «ya no hay» menores inmigrantes internados en el centro penitenciario de Archidona, ya que explicó que después de que el Gobierno andaluz «le comunicara que había dos menores, uno no se ha identificado finalmente como menor y el otro ha entrado en el servicio de protección de menores de la Junta».

Así lo indicó en declaraciones a los periodistas tras inaugurar en Sevilla la jornada «Una visión de la inmigración desde los Derechos Humanos», junto al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, donde explicó que «al principio había problemas con las pruebas oseométricas que hacían difícil saber si había menores», por lo que «hubo un periodo de confusión», en el que «se dijo que había tres y luego dos».

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, garantizó que se está cumpliendo la normativa que rige en cualquier Centro de Internamiento de Extranjeros en relación a la salida de algunos de los internos en el Centro Penitenciario Málaga II de Archidona.

Sanz pidió prudencia a la hora de hacer declaraciones y se remitió al informe de la Fiscalía que aseguró que en dicho centro «se cumplen todas las garantías y los derechos hacia los inmigrantes» y también se constata que «no hay deficiencias en los servicios prestados».

De igual forma, la alcaldesa de Villanueva de Tapia, Encarnación Páez, se refirió a la situación de la cárcel de Archidona y cargó contra la actitud de los partidos políticos y gobiernos de la comarca, ya que «nadie, realmente, se ha posicionado en contra de la situación» de internamiento de inmigrantes en la prisión.

«No puedo entender que tengamos una situación de estas características aquí y no se hayan movilizado como mínimo los partidos de izquierdas», señaló, agregando que «no se trata de que haya una visita parlamentaria como hubo. ¿Después, qué?», se preguntó.