El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, cifró ayer en un 58 por ciento la media de ocupación de hoteles y apartamentos turísticos en la provincia de Málaga durante 2017, lo que supone un dos por ciento más que en 2016, «unos buenos números», señaló. Además, destacó como principal reto de 2018 la necesidad de regular las viviendas con fines turísticos.
En cuanto a los datos del presente año, Callejón señaló que la ocupación hotelera está bajando, pues «estamos entre 0,5 y un punto por debajo del año pasado en pernoctaciones en hoteles».
«Estamos contentos»
Por ello, explicó, en declaraciones a Europa Press, que con las cifras de 2017 «no podemos quejarnos, estamos contentos, pero no satisfechos», ya que, como admitió, están «preocupados» por dicho descenso.
«Tendremos que ir viendo cómo se va desarrollando todo esto porque si hay cada vez más visitantes y menos clientes... es una situación en la que tenemos que trabajar, pero rápido para solucionar esta situación», insistió.
En este sentido, el presidente de Aehcos puso el acento en «la libertad de las viviendas turísticas», que «han pasado de ser una economía sumergida y compartida, a una economía como la nuestra». Por ello, resaltó que «todavía no ha llegado la regulación al nivel que debe de llegar para equiparar los apartamentos turísticos con las viviendas con fines turísticos».
De igual modo, recordó que «los apartamentos turísticos son lo mismo que las viviendas con fines turísticos» y que la diferencia se encuentra en que «si el empresario tiene tres o más unidades, entonces pasan a llamarse apartamentos turísticos, pero con dos son viviendas con fines turísticos» y, por tanto, «no es actividad económica por ahora», señaló.
En relación con esto, dijo que las claves para el próximo año son «la regulación y la igualdad a la hora de regular: no podemos tener los apartamentos turísticos con un Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) superior, un Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), y otra serie de impuestos y la vivienda con fines turísticos, cero».
