Casi todos hemos compartido alguna vez algunos décimos de la lotería entre miembros de una cofradía, de un club deportivo, un circulo de amigos o compañeros de trabajo y todos, antes del sorteo, al abonar la participación hemos recibido el papelito de la ilusión. Es lo habitual. ¿Pagarías un décimo de lotería sin tenerlo en tu mano y además sin conocer el número con el que juegas hasta horas después del sorteo?

En Casarabonela esto es lo que sucede desde hace diez años entre un grupo de participantes de la Lotería del Niño. Hasta bien entrada la tarde del día 6 de enero casi doscientas personas no saben con qué número juegan y por consiguiente también desconocen si les ha tocado o no. Es «el número oculto», una manera de participar en la lotería del Día de Reyes que cada vez suma más adeptos.

El singular juego tiene su origen en la barra del bar La Tentación de Bonela. Antonio Campos, antes de ser el alcalde del municipio, le contó a un grupo de amigos que había apostado una cantidad importante en la Lotería de Navidad ese año y que no le había tocado ni la pedrea.

«Y recuerdo que les dije, la lotería no va a poder conmigo. Mañana voy a ir a Álora a comprar para el Niño un billete y le voy a decir al de la administración que me lo meta en un sobre y que no me enseñe ni el número. Y cuando termine el sorteo lo abriré a ver si así tengo mejor suerte», relata. Juan José Trujillo, que ejerce como tesorero y que porta una maleta con el sobre, afirma: «Yo le dije: pues del billete un décimo me lo quedo yo. Y, de esta manera participamos ese primer año 20 personas. Dos billetes compramos».

Popularidad creciente

Con los años se fue popularizando este juego. Tanto que en el sorteo de ayer participaron 189 participantes. Para el del próximo año ya hay una lista de más veinte personas deseosas de participar. Campos explica que cada año van alternando la administración y que cualquier participante puede nominarse para comprar y elegir la oficina de lotería.

Son la cinco y media de la tarde y varios móviles no dejan de emitir sonidos. «Son mensajes y whatsapps que nos preguntan si ya hemos abierto el sobre. Pues hay gente de toda la Sierra de las Nieves, de Málaga, de Almería o de Puente Genil, incluso alemanes; aunque el 80% son de Casarabonela. Preguntan por su suerte, pero cada año lo abrimos más tarde para darle emoción», relata.

Juan Bandera, el fotógrafo del pueblo, graba con su cámara el esperado momento antes de abrir el sobre, pues esta grabación la compartirán en el grupo de whatsapps y en las redes con aquellos que no hayan podido asistir. Trujillo, el tesorero nombra a cada uno de los participantes en voz alta. Extrae del maletín que durante horas no dejó de asir, un sobre en el que están los 189 décimos del Niño, es decir, 3.780 euros invertidos en lotería. El «numero oculto» este año es el 93.150.

«¿Tenemos algo?», se preguntan unos a otros. No hubo suerte. Pero lo celebran de igual modo. Si sigue aumentando el ritmo de participantes pronto llegaran a la serie completa del sorteo.