El hombre de 44 años que sufrió un ictus mientras estuvo sin atención durante cinco horas en la sala de espera de las Urgencias del Hospital Comarcal de Antequera ha fallecido finalmente en la tarde de este viernes. Así lo ha confirmado su cuñado Bernardo Reina, que días atrás ya indicaba al este medio que la recuperación de su familiar era "imposible".

De igual forma, la familia del fallecido ha decidido donar sus órganos, según ha afirmado Reina. Ahora se procederá a realizar la autopsia al cuerpo y posteriormente éste será trasladado hasta Fuente de Piedra, localidad de la que era natural el hombre, que trabajaba en una empresa de mantenimiento informático en el municipio de Antequera.

Así, el fallecido, Ángel Burgos, no ha podido recuperarse de las lesiones producidas en el hemisferio derecho de su cerebro tras sufrir un ictus el pasado día 11 de enero. La familia, a raíz del suceso, presentó una denuncia contra el Hospital Comarcal de Antequera y el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

El abogado de la familia, Francisco Damián Vázquez, asegura en la denuncia que los hechos pueden ser constitutivos de "un delito de imprudencia grave profesional médica, siendo evidente que no ha existido un control adecuado ni supervisión de los pacientes en el servicio de Urgencias del Servicio Andaluz de Salud".

El abogado de la acusación, confirma que en el Informe clínico de su fallecimiento, se hace constar que acudió al Hospital de Antequera por dolor de cabeza y mareos, y que tras su exploración, llamado repetidas veces por el médico que lo atendía en el Hospital de Antequera, el paciente no acude, siendo encontrado tiempo después en un sillón de la Sala de Urgencias con bajo nivel de conciencia. "No es admisible bajo ningún concepto que un paciente al que le da un ictus cerebral en la sala de esperas de un hospital, dependiente del Servicio Andaluz de Salud, tarden 5 horas aproximadamente en darse cuenta y ser atendido, cuando el factor tiempo es fundamental para evitar daños cerebrales importantes en un ictus, debiéndose activar urgentemente el código o protocolo ictus para atender al paciente", asegura el letrado.

Por su parte, la consejera de Salud, Marina Álvarez, señaló que desde la administración sanitaria ya se está valorando el introducir cambios en los protocolos de asistencia en los servicios de urgencias para evitar casos como el recientemente ocurrido en el Hospital de Antequera o el de Úbeda (Jaén) donde falleció una mujer en una camilla sin que nadie se percatara de que llevaba doce horas sin que le prestara atención.

En este sentido, Marina Álvarez aseguró que ellos son "los primeros interesados en saber qué ocurrió y tener en cuenta si son necesarios cambios en los circuitos que actualmente existen en urgencias, tanto en este centro como en otros centros para que realmente hechos como estos no vuelvan a ocurrir".