La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que dirige Jesús Maeztu, ha abierto una queja de oficio tras el fallecimiento de un hombre de 44 años que sufrió un ictus cuando estaba en la sala de espera de urgencias del hospital de Antequera.

En su escrito al Área de Gestión Sanitaria Norte de Málaga, el Defensor expone que la circunstancia por la que reclama una investigación radica en que este hombre «se quedó solo, y tras ser clasificado en triaje, y por lo visto después de una primera consulta en la que se indicaron varias pruebas, fue derivado a una sala de espera en la que permaneció más de cinco horas, sin que nadie advirtiera de que le había sobrevenido un ictus».

El Defensor asegura que en este caso «destaca que el paciente permaneciera desatendido cuando le sobrevino una enfermedad muy grave en cuya atención el tiempo es un factor decisivo».

De este modo, el Defensor del Pueblo Andaluz quiere conocer qué medidas se prevén en este centro hospitalario para el control de la atención sanitaria de los pacientes que acuden solos al servicio de urgencias, y recuerda que recientemente se ha visto también obligado a actuar de oficio ante una situación similar acaecida en otro centro hospitalario del sistema sanitario público de Andalucía.