El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer la propuesta inicial de declaración de la Sierra de las Nieves como parque nacional, tras su paso por el Consejo de Ministros el pasado 9 de febrero. Así, con esta medida se inicia la recta final para que el espacio natural alcance esta declaración, que lo convertirá en el tercer parque de estas características en Andalucía, tras Doñana y Sierra Nevada.

Pero mientras que este proceso llega a su final, el Gobierno andaluz y el Ejecutivo central han llegado a un acuerdo que establece un régimen de protección preventiva que se aplicará hasta que entre en vigor la ley de declaración. De este modo, no podrá otorgarse ninguna licencia, autorización o concesión adicional que habilite para la modificación de la realidad física o biológica de la zona. En particular, el territorio incluido no podrá clasificarse como suelo urbano o susceptible de ser urbanizado, según informó ayer la Administración andaluza.

El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, explicó tras el Consejo de Gobierno que el próximo paso es iniciar el trámite de información, que se emprenderá «en breve», y a partir de ahí «se llevará a cabo el procedimiento administrativo correspondiente». Asimismo, todo el proceso se hará en coordinación con el Gobierno central porque «cuanto más respaldo consigamos, mejor». «Seguimos el procedimiento administrativo adecuado con la mayor celeridad posible», agregó.

El texto para declarar la Sierra de las Nieves como Parque Nacional ha sido elaborado de forma conjunta con la Administración central y ha contado con la participación de los ayuntamientos de la zona, la comunidad científica y la Junta Rectora del actual parque natural de la Sierra de las Nieves, órgano en el que están representados las entidades locales y los distintos sectores sociales y económicos. La Junta entiende que este amplio respaldo es imprescindible para que la declaración sea aprobada como ley por el Congreso de los Diputados, tal y como exige la legislación.

Junto con ello, también se requieren especiales valores ecológicos que, en este caso, vienen determinados por la presencia del pinsapo y de un número de especies exclusivas de la flora (endemismos botánicos) comparable al de las cumbres de Sierra Nevada, actualmente el único parque nacional andaluz de montaña.

La propuesta aprobada delimita una superficie de unas 23.000 hectáreas, un territorio que coincide básicamente con el del actual parque natural e incorpora la Zona Especial de Conservación (ZEC) de Sierra Blanquilla y parte de la de Sierras Bermeja y Real, en los términos municipales de Benahavís, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera.

Asimismo, se establecerá una zona periférica de protección de 75.000 hectáreas que engloba la totalidad de la Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco y otra franja de terrenos de la ZEC Sierras Bermeja y Real. Esta superficie se reparte entre los municipios de Alozaina, Benahavís, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Igualeja, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera.