Hoy mismo comienzan las obras de adaptación para la puesta en marcha del Museo Sitio de los Dólmenes de Antequera. Así lo anunció ayer el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, durante la comisión del Parlamento andaluz, donde detalló que la inversión total será de 4,5 millones de euros, de los que el Gobierno andaluz ha presupuestado unos 2,7 millones para este 2018.
Las obras suponen la remodelación de un edificio que en su origen iba a ser sede de un centro de interpretación de megalitos y que lleva abandonado desde hace veinte años. El inmueble tendrá ahora que ser demolido casi en su totalidad para cumplir con los requisitos de la Unesco.
Con un plazo de ejecución de 28 meses, el museo no estará listo para la visita que tienen previsto realizar los miembros del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) a la ciudad en 2019 para revisar si se están desarrollando las propuestas de mejora que se hicieron con la declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio Mundial.
El objetivo de estas obras es reducir de forma considerable el impacto visual del edificio. «Se rebajará el volumen actual del museo un 35,9 por ciento y están previstas intervenciones para mejorar la imagen exterior», especificó Vázquez, quien añadió que con estos trabajos se reducirá además el coste energético y de mantenimiento del edificio.
Todo ello además ayudará a ordenar las visitas al Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera que actualmente tiene un aforo limitado.
El proyecto readaptará el espacio existente para habilitar gran sala de exposiciones, con una zona dedicada a la interpretación del territorio y otra a la denominada «Vida secreta de los dólmenes»; además de otra para muestras temporales, que se sumarán a otros nuevos puntos como un archivo, un aula de formación y una tienda. Así como un espacio donde se promoverá la investigación arqueológica.
El Torcal, a debate
La declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio Mundial incluye también a la Peña de los Enamorados y el Torcal de Antequera, paraje que fue también protagonista en el Parlamento, que aprobó desarrollar una serie de medidas de protección a través de una Proposición No de Ley presentada por Izquierda Unida ante el aumento del número de visitantes al espacio protegido.
De este modo, y tras el respaldo en la Cámara, la Junta de Andalucía se ha comprometido a establecer un cupo máximo de turistas al día y así controlar el acceso al Torcal. Un número que deberá determinar la Consejería de Medio Ambiente, que tendrá también que dotar al espacio natural de vigilancia permanente con dos agentes medioambientales dedicados únicamente a este enclave. Del mismo modo, instalarán un sistema de control de acceso de visitantes para que queden registrados e identificados.
La proposición salió adelante en el Parlamento con una enmienda del Partido Popular en la que se pide que se ponga también en marcha un servicio de autobús que vaya desde Antequera hasta el Torcal.
