El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha puesto en marcha una campaña de control de perros potencialmente peligrosos, con el objetivo de comprobar si los propietarios de estos animales censados en el municipio cuentan con los necesarios permisos establecidos por la legislación vigente. Para ello, la Policía Local está realizando visitas a unas 300 viviendas, en las que residen canes de estas razas.

Hasta la fecha, se han completado aproximadamente un tercio de las inspecciones. En este sentido, la ley obliga a la persona que quiera tener uno de estos animales a solicitar una licencia administrativa en el Ayuntamiento donde esté empadronado.

En el caso de Alhaurín de la Torre, este permiso se tramita en el Servicio de Atención Ciudadana y debe acompañarse de una serie de documentación y certificados obligatorios en todos los municipios.

En el caso de carecer de licencia, se comunica la infracción a la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía, que es la que sanciona con multas desde los 2.400 euros. Se trata de un trámite que hacen los veterinarios y es obligatorio para todos los animales de compañía. De hecho, son las propias clínicas las que incluyen los datos de si puede tratarse de un perro potencialmente peligroso, en función del tipo de raza o cruce.

«Se han dado casos de denuncias de ataques de perros a otros perros o incluso a personas. Es necesario, no por el animal en sí, sino porque hay desaprensivos que los han usado para peleas u otros fines. Por eso es importante llevar un control, para asegurar que el animal no está en malas manos», explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Salvador Herrera.

El edil destacó la relevancia de la campaña para reducir el riesgo de incidentes relacionados con estos animales.