La Junta de Andalucía ha cedido el contrato de las obras de la variante de Arriate a la UTE formada por las empresas Maygar -Asfaltos Jaén, lo que permitirá la reactivación de los trabajos que quedaron suspendidos temporalmente en 2013 por motivo de la crisis económica y la falta de disponibilidad presupuestaria y que se encontraban en un nivel de ejecución del 40 por ciento.

La quiebra de la anterior empresa contratista, que está desde el mes de septiembre de 2017 en proceso de liquidación, ha impedido retomar antes las obras de la nueva variante, que forma parte del Plan de Infraestructuras Pista 2020, según informó la Junta.

La Consejería de Fomento y Vivienda ha redactado un proyecto modificado para poner al día las obras de la carretera, que sufren el deterioro consecuente de una paralización de cinco años y que, en declaraciones del director general de Infraestructuras de la Junta, Jesús Huertas, «mejoran la funcionalidad y la prestación de la futura variante».

Las mejoras se refieren a la reposición y continuidad de las vías pecuarias interceptadas por la variante, así como a la reordenación de accesos a las fincas colindantes, según Huertas, quien añadió que «también se amplían algunas de las obras de drenaje transversal y se adaptan las barreras de seguridad y el firme a la nueva normativa aprobada en estos años de paralización de las obras».

Las modificaciones no alteran las condiciones esenciales del proyecto original pero sí amplían la inversión en algo más de un millón de euros y suponen que el plazo de ejecución de las obras será de diez meses a partir de su reactivación.

La construcción de la variante de Arriate, que supone la construcción de casi seis kilómetros de nueva carretera, se inició en el año 2009 con un presupuesto de 5,36 millones de euros. La nueva vía mejorará el acceso de los municipios de Setenil de las Bodegas (Cádiz), Arriate y sus pedanías a la ciudad de Ronda, mediante la conexión directa de las carreteras MA-7403 y la A-367, de Ardales a Ronda.

El director general de Infraestructuras de la Junta, Jesús Huertas, asegura que la obra, incluida en los Feder de la Unión Europea, «tiene garantizada la disponibilidad presupuestaria, con el incremento que supone el proyecto modificado».

La nueva carretera tendrá un ancho convencional con un carril de 3,5 metros para cada sentido y arcenes de 1,5 metros. Se construirán dos glorietas de intersección con las carreteras MA-7403 y A-367 que facilitarán todos los movimientos y darán fluidez al tráfico y se construirán varios tramos de vías de servicio, nueve obras de drenaje transversal y cunetas.

Ya se han ejecutado los trabajos iniciales de desbroce, excavaciones, saneos y terraplenes. Además, se han desarrollado los trabajos de reposición de servicios afectados y se llevó a cabo un trabajo de seguimiento arqueológico.