Los familiares de Lucía Vivar, la niña de tres años desaparecida en la madrugada del 27 de julio de 2017 y cuyo cadáver fue hallado horas después en las vías del tren en Pizarra, participaron este jueves en una concentración en la puerta de la Ciudad de la Justicia de la capital, arropados por vecinos y amigos para volver a insistir en que se siga investigando el caso.

La familia nunca ha creído que Lucía pudiera haber recorrido sola cuatro kilómetros, aunque la hipótesis principal que se mantuvo desde el principio fue la muerte accidental por un golpe en la cabeza tras andar por la noche sola cerca de las vías, donde, posteriormente, habría recibido el golpe del tren. Durante toda la mañana, los familiares y vecinos de varias localidades cercanas y de la capital lanzaron mensajes como «quién se la llevó» y «el tren no la mató», portando pancartas asegurando que «Lucía no se fue sola», con el fin de exigir tanto a la Guardia Civil como a la jueza más investigación sobre lo sucedido.