Es un reto que entrañaba grandes dificultades para el cine español pero que ha superado con creces demostrando que los estudios de animación de nuestro país están capacitados para movilizar técnicos de gran nivel y elaborar un largometraje que tiene poco que envidiar, pese a las diferencias notorias de presupuesto, a las producciones del género made in Hollywood. Y no suena la flauta por casualidad ya que el mismo director, Enrique Gato, junto con el productor y guionista Jordi Gasull, habían certificado sus cualidades en la cinta previa de ambos, 'Las aventuras de Tadeo Jones'.

Con una tecnología impecable, que se hace patente en el soberbio diseño de los personajes, se ha perfilado una aventura espacial encantadora que solo admite un relativo reparo, sus planteamientos argumentales genuinamente norteamericanos, una concesión más que palpable que se ha consumado en función de colocar la película en los mercados internacionales. Algo que permitirá, sin duda, que se estrene en todo el mundo y que, a través de la multinacional de turno, logre unas recaudaciones en taquilla mucho más elevadas.

Planteada como un homenaje a los heroicos astronautas estadounidenses que pisaron, en la misión Apolo XI, por vez primera la Luna, concretamente el 21 de julio de 1969, convierte en protagonistas de la historia a tres niños, Mike, Amy y Marty. Son tres aficionados a jugar en la playa a conquistar la bandera de Estados Unidos que no están dispuestos a permitir que un rico villano, Richard Carson, rentabilice en beneficio propio el discutido tema, que algunos incluso han calificado de gran farsa y mentira, de la llegada del hombre a la Luna.

Mike, que tiene 12 años, es hijo y nieto de astronautas, por lo que el asunto no sólo riega sus venas sino que tiene carácter genético y está decidido a emprender otra vez un nuevo viaje que deje en entredicho al malvado de turno y que convierta al satélite de la Tierra en patrimonio de toda la humanidad. Para ello debe atrapar la bandera norteamericana empleando las técnicas del juego que tanto ha utilizado mientras disfrutaba con el surf. En su misión serán decisivos los consejos y las argucias del astuto y simpático camaleón Igor.